Pirineos
Como una novia inmaculada,
como la premisa de mi existencia,
como el vértice de la pirámide,
que dirige mi vida entera.
Siempre cogido a tus faldas
siempre rondando por mi cabeza,
tus picos de cimas blancas.
Año tras año obsesionado
recorriendo tus montañas,
embelesado entre tus bosques,
embrujado por tus cascadas.
Con tanta nieve pisada,
subiendo tantas canales y laderas,
se han convertido en blancos
mis sueños de madrugada.
De tanta línea trazada,
de tanto preparar viajes
sobre tus mapas,
sólo me queda el sosiego
de haber pisado las cimas más altas.
Pirineos de mi alma
sois mi mayor deseo,
siento como riegan mis entrañas
tus bravos ríos de montaña;
Tus lagos helados
y los últimos glaciales
congelan mis versos
y acaban con mis palabras.
Seré fiel a nuestra cita
en los años venideros
mientras mi cuerpo resista;
Pero cuando éste ya no pueda,
lo haré con la memoria,
si no está también perdida,
por el laberinto de tus senderos.
Elda 8 de Julio de 2016
Jesús Gandía Núñez
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