Todo lo que necesito

                                                                                96

TODO LO QUE NECESITO

Necesito ser el paño

que da brillo

a tu ventanal opaco;

necesito ser, las pestañas

que abren

el universo infinito de tus ojos;

el húmedo lagrimal

que encauce y diluya tus penas;

el pozo donde repose el amor

de nuestras noches bellas;

 y que el brocal de mi alma

distribuya ese agua

cuando nos haga falta.

Necesito ser la púa del peine

que cuida con delicadeza

esa rubia cabellera;

necesito ser el agua de la ducha

que recorre tu piel entera.

Por ti me convierto en charca,

limpia y clara,

donde fluye tu liviano arroyo,

acomodándose en mi ribera.

Necesito que cuando amanezca,

 la charca esté hechizada;

y se transforme en el perfume
que se desprende de tu almohada.

Pero si algún día me olvidas...

preferiré ser jabalí víctima de cacería,

acosado y muerto,

por una jauría embravecida.

Elda 28 de Febrero de 2016                        Jesús Gandía Núñez

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El filo de la palabra

                                                                               95

EL FILO DE LA PALABRA

Filo de acero tiene la guadaña,

en las noches de luna,

cuando sale la parca

buscando víctimas

para cerrar su última página

También la navaja,

en manos diestras,

aunque su hoja sea fina

hiere, corta y destroza.

Pero no hay nada

tan afilado y cruel

como la palabra no deseada.

Esa que nos tortura

con machacona constancia,

esa que con maldad se dispara,

y nos da de lleno en la diana.

Duele más... que la espada

que nos ataca por la espalda,

más que la puntiaguda lanza

con la que el enemigo

se ensaña.

La palabra tiene doble filo,

el tierno y mimoso

en su forma más amable,

y que utilizamos poco;

y el filo suicida

de la palabra que pronunciamos

sin mirar a los ojos.

Palabra cortante y dura,

 que hará sangrar el corazón,

a quien la reciba.

Ese filo malvado de la palabra,

 guardarlo en el cajón de los silencios,

dando un suspiro... y con la boca apretada.

Elda 25 de Febrero de 2016

Jesús Gandía Núñez

La guitarra y el botijo

                                                                  
   
                                                                                     94

LA GUITARRA Y EL BOTIJO

Un caluroso verano, por la mañana,

en el jardín de un Carmen de Granada;

una guitarra sobre una silla descansando...

y en un rincón... un botijo de agua fresca

bajo la sombra de una parra.

El botijo muerto de envidia

mira a la guitarra con sarna.

Ella cruza con él su mirada

y le pregunta «¿qué te pasa?».

Cabizbajo el botijo habla:

«¡Has sido en esta noche de farra,

la bedette que más brillaba!

todos te tocaban y abrazaban!

mientras yo quedé en el olvido... bajo la parra;

nadie se dignó acercarse a beber agua,

y mira que corrieron el vino y las pastas,

por eso mi enfado... por eso estoy indignado,

y mi cuerpo rezuma agua».

«Tú guitarra, estás hecha de noble madera,

tu cuerpo es voluptuoso y alargado

y tus tensas y afinadas cuerdas

suenan a gloria cuando se las rasga,

«Y yo, simple barro al que dió forma un alfarero,

aunque sé que puso en mí todo su esmero,

me paso la vida esperando

que alguien se acuerde de éste cántaro»...

En eso apareció el dueño del Carmen

y se fue derecho a la parra,

 cogió el botijo por el asa en alto,

y tras un trago largo, exclamó...

 «¡después de una noche de diversión y canto

no hay nada mejor ni más sano

que el agua fresca de éste cántaro!»

Cuando el dueño se alejó satisfecho,

la guitarra le dijo a su compañero:

«¿Has visto que no sólo eres barro,

que tus formas son perfectas

y que tu perfil, sobre el húmedo suelo,

 cuando haces falta despierta deseo?».

«¡Te das cuenta, enojado botijo,

que anoche brillaba yo

     y ahora has sido tu el elegido!».

«Por eso cándido amigo

aplícate ésta máxima:

«que cada uno tenemos

nuestro minuto de gloria,

pero al siguiente minuto,

podemos quedar...

en el olvido más profundo.

Elda 19 de Febrero de 2016

Jesús Gandía Núñez

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El canto del pinzón

93

EL CANTO DEL PINZÓN

Esta mañana temprano

envié un pinzón a tu ventana

para que te despertara con su canto

y escucharas mis palabras.

Creiste estar soñando

y no me hiciste caso;

siendo el canto del pinzón

tan dulce como una nana

rindió tu sueño y dibujó

una sonrisa en tus labios.

Seguí al pié de tu ventana,

escuchando al pinzón y su canto,

conforme y feliz, por que su nana,

tu mente y la mía comunicaba.

Cuando por fín abriste la ventana

había volado el pinzón a una rama lejana

y era yo el que acurrucado dormía...

soñando que me amabas.

Elda 14 de Febrero de 2016

Jesús Gandía Núñez

El niño transmite vida

                                                                             92

EL NIÑO TRANSMITE VIDA

Decidme, ¿existe algo más tierno

que la carita de un niño durmiendo?

¿Es posible aguantar su inocente mirada

sin que se convulsione nuestro cuerpo?

¿Quién no se derrumba de contento

cuando el niño le llama...abuelo?

¿Sabeis que la carcajada de un niño

rompe el hielo antes que la fragua?

¿Que un niño pequeño nunca miente

hasta que crece y es el miedo quien le amenaza?

¿Hay amor más grande y generoso

que el de una madre cuando lo amamanta?

¿Existe mayor dulzura

que el abrazo de una criatura?

¡Son los niños la frescura de la vida!...

¡el único amor que no traiciona!

¡Es su aroma el que adereza y suaviza, la locura

de soportar, tanta crueldad e injusticia adulta!

¡Debemos conseguir con firmeza y sin prisa

que los niños crezcan sin perder su sonrisa!

¡Que siga su piel suave y tierna, sin cicatrices,

evitándoles guerras y miserias!

¡Que podamos seguir mirándolos a los ojos

sin disculparnos de tantas torpezas!

Y aunque se hagan mayores

¡abracémosles sin verguenza!

¡querámosles!... como si siguieran siendo

aquellos benditos retoños llenos de inocencia.

El da 9 de Febrero de 2016

Jesús Gandía Núñez

Dos pueblos dos pensamientos

 91

DOS PUEBLOS, DOS PENSAMIENTOS

Elda hundida en el valle

Petrer en la parte alta,

rodeados de preciosas montañas

y observados por un hilo de agua

al que llamarle río es una falacia.

Dos pueblos, Petrer y Elda,

obligados a entenderse día a día,

conviviendo en total armonía

y siempre con agenda distinta.

Petrer, gente apegada a su tierra

que sus costumbres preserva

que luce su Castillo y sus Ermitas

y realza su casco antiguo y sus callejas.

Elda, más ciudad y menos pueblo,

con gentes de procedencias diversas,

donde se apuesta por el progreso

aún a costa... de arruinar lo bello añejo

Dos pueblos con distinta lengua,

y de alejado pensamiento

donde sus gentes se mezclan

en la Frontera, el barrio de enmedio.

¿Servirá este barrio para unir lazos

y que con los años seamos...

un sólo pueblo?.

Difícil lo veo, más que por la lengua,

porque es rebelde el pensamiento

y suele ser barrera...

para cualquier buen acuerdo.

Elda 5 de Febrero de 2016

Jesús Gandía Núñez

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Soy... Aunque no debería ser

90

SOY... AUNQUE NO DEBERÍA SER

Soy la desorientada ballena,

que moribunda yace, varada en la arena.

El avión sin alas

que cae en picado a tierra.

El humo negro que produce el volcán

antes de la tragedia.

La fuerte corriente del río

que arrastra cuanto encuentra.

El relámpago que precede al trueno

antes de la tormenta.

Soy labriego sin arado

que pretende extinguir la mala hierba.

Pero debería ser... buey con yugo

que se esmera en labrar la tierra.

Brisa suave y serena

que adorna la piel de tez morena.

Remanso de meandro

que invita al goce del baño.

Vapor de sauna

que abre los poros del alma.

O delfín juguetón saltando a proa

de los barcos que navegan.

Pero no soy...ni sol ni luna;

ni siquiera estrella con fortuna,

sólo soy complicado humano,

que se refugia en la escritura de su pluma.

2 de Febrero de 2016

Jesús Gandía Núñez

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Desesperación

89

DESESPERACIÓN

Tan juntos y tan distantes...

navegando en el mismo Océano

pero cada uno en distinto barco.

Cuando tú echas el ancla,

yo salgo navegando,

cuando yo lanzo las redes,

tú marchas a toda popa.

Qué difícil navegar contra cuatro vientos:

el hastío, la soledad, la monotonía

y el veneno que llevo dentro.

Tengo celos del agua

que roza tu casco,

y de las velas que ofreces

a las caricias del viento.

Necesito con urgencia

que recalemos en el mismo puerto.

Sentir el calor de tus abrazos

y llenar de besos tu cuerpo.

Elda 31 de Enero de 2016

Jesús Gandía Núñez

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Mi amigo el Trinitario

                                                                             

                                                                                 88 

                                     
                                                                         

Mi amigo el Trinitario

Hoy he vuelto a visitar a mi amigo el Trinitario

y aunque es de dura roca... tiene el corazón blando,

Y me ha recibido con entusiamo pero llorando.

Sólo con la mirada hemos pensado lo mismo;

Él, que me veía decaído

y yo, que su abandono lo había carcomido.

¿Como podemos mejorar esto?, le pregunté,

y sus lágrimas brotaron de nuevo;

y me dijo sollozando…

déjalo ya, me he acostumbrado.

Le ofrecí mi hombro y mi pañuelo

y en voz muy baja le susurré...

aunque nadie se acuerde que un día fuiste nuestra primera morada

seguiré gritando en el Valle que nos protegiste en tus entrañas.

El da 29 de Enero de 2016

Jesús Gandía Núñez

Mi amigo el Trinitario is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional License.