¿A donde irán nuestros recuerdos?

                                                                               197

¿A donde van los recuerdos?

Nacemos,

pacemos

y alimentamos la tierra

con nuestro cuerpo.

Si tan sólo somos materia

¿a donde van a parar los recuerdos?

Me niego a ser como el brezo;

no soy un vegetal,

llevo algo dentro

que se revela,

que no se conforma

con ser abono para la tierra.

Pero si no tengo fe ciega

en ninguna fantasía religiosa

¿como podré vivir

sintiéndome pasajero perecedero?

¿Que serán de mis hechos

malos o buenos?

¿no tendrán castigo ni premio?

No comprendo este ciclo

si acaba bajo la tierra.

Espero que haya alma,

espíritu o ventana

por donde vuelen los recuerdos

y orbiten el universo.

ELDA 31 de Enero de 2017

Jesús Gandía Núñez

 

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Hasta siempre César

196

Hasta siempre César

Tan sólo nos conocemos un año escaso

y aunque hemos tenido poco trato,

me he sentido en tu casa

como un niño que da los primeros pasos,

respaldado, lleno de atenciones

y con todo lo necesario

para hilvanar unos versos

que junto a los de mis compañeros

hacían de las noches en Le hore

una lluvia de presumidos destellos.

Gracias César por tu desmedido trabajo.

Que la vida te colme de éxitos.

Por fin te deshaces de nosotros,

no se como fuiste tan benévolo;

otros con una sesión de versos,

huyen por las calles despavoridos

cuando nos vemos.

De todas formas:

que sepas que nuestra sombra

te perseguirá mucho tiempo.

Y es que los Gramáticos Pardos

somos la mafia de los versos,

y te seguiremos sin piedad

ofreciéndote amistad y agradecimiento,
pero ya sabes, siempre en verso.

ELDA 30 de Enero de 2017

Jesús Gandía Núñez

La nieve

195

La nieve

Nieve que cubres montes y valles

sin permiso de nadie;

Nieve hermosa

por todos deseada;

Blancura que pintas paisajes

y alimentas labranzas

que suspiran por tu agua;

sé más generosa con este valle...

Te esperamos cada invierno

con ilusión y añoranza

pero te haces rogar tanto

que la ultima cita ya he olvidado.

Ahora que has regresado

Me recreo mirando

la lucidez de los montes

y la alegría del campo.

Esa tierra seca

que abre sus grietas

para que tu la penetres

y fecunde el grano.

El jolgorio ruidoso

que ahora llevan los arroyos

aportando a los secos ríos

agua cristalina para su gozo.

Todo eso y mucho más

eres tú manto nivoso

porque nos seduces...

con tu estampa inmaculada.

ELDA 27 enero de 2017

Jesús Gandía Núñez

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Montañas de mi Valle

                                                                               194



                                   

Montañas de mi valle

Montañas del valle del Vinalopó

que resguardan los hogares

de los fríos vientos

de poniente y levante.

Son la natural muralla,

que en paternal abrazo,

nuestro entorno protege.

Desde Bateig a Bolón

dejando paso al Vinalopó,

desde las Barrancás a Cámara

y algo mas bajos

la Torreta, el Marín y la Cucaracha,

mucho más esbelto el Caballo

y por todo lo alto

la Silla del Cid y los Chaparrales
complacéis el gozo de mis ojos.

Montañas de mi valle

que sois mudos testigos

de mis correrías,

que rompéis la monotonía

del horizonte llano;

yo os ensalzo con mi canto.

No sois montañas altas

ni tenéis bosques frondosos

pero con una sola mirada

hacéis que suspire mi alma.

Tenéis en la ombría

el color verde de la esperanza

y en la solana

una luz despampanante

salpicada de aromas

de mil y una plantas.

Son vuestros senderos

los firmes trazos

de un precioso lienzo,

que algún anónimo montañero

diseñó para nuestro gozo.

Muchos de los roquedos

yerguen con orgullo

sus crestas al viento;

están pidiéndonos a gritos

que los descubramos y visitemos.

Montañas de mi querido valle

cuánto me habéis dado

y que poco me habéis pedido

tan sólo EL RESPETO...

ELDA 25 enero de 2016

Jesús Gandía Núñez

 

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Hipocresía

                                                                              193

 Hipocresía

Sonrisas de paja,

promesas vanas,

palabras de viento,

amores de cuento.

Nos salpican y engañan.

Falsedades soeces

que rompen ilusiones

y parten corazones.

Mentiras disimuladas

entre milongas y abrazos.

Maldades escondidas

tras la dulce hipocresía;

ponen fin en la vida

a la confianza adquirida

Son heridas que no cicatrizan.

de sufrimiento espartano,

que nos marcan para siempre

a los seres humanos.

ELDA 25 Enero de 2017

Jesús Gandía Núñez

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Noche de lobos

                                                                           192


                                                    

                                                              Noche de lobos

Noche de crudo invierno,

de frío intenso y gélido,

que hasta traspasa

el muro de las casas.

Dobla el viento las esquinas

buscando propicias víctimas

entre portones y ventanas.

Noche sin estrellas y cerrada,

oscura como una madriguera

donde se esconden las miradas

Se hielan las palabras,

se corta la respiración

y asustan las pisadas.

Noche amenazante y pálida

donde se transforman en aullidos

las sirenas de ambulancias.

Noche que convida,

con mucho apremio,

a la vuelta a casa;

al aroma hogareño

a la chimenea encendida

y al tronco ardiendo.

Noche de lobos,

para unidos, escuchar

relatos de fantasmas.

ELDA 23 de Enero de 2017

Jesús Gandía Núñez

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Cuando ya no te vea

                                                                             191

Cuando ya no te vea

Cada vez que te siento

se inflama mi corazón;

quiere saltar por los aires

como un águila desde el mirador.

Y aunque mi cuerpo ande entre espinos;

eres lo más hermoso

que me ha sucedido.

Hechizado por tus aromas

me rindo orgulloso ante mi destino.

Montaña de mi pasión:

 a ti me entrego sin condición;

¿que será de los dos

cuando me falten fuerzas

para seguir con esta adicción?

Seré como un leño seco

sin ramas y sin savia,

seré materia inútil

inerte y desconsolada.

Tan sólo tú, brisa 

 que ahora me acaricias...

 por los altos cerros,

cuando veas que ya no puedo,

baja hasta mí y tráeme tu consuelo.

Acércame ese perfume de la banda,

tráeme la humedad del musgo

que esconde la montaña.

Sólo tú brisa...podrás calmar,

la herida que tendrá mi alma.

Vallirana 12 enero de 2017

Jesús Gandía Núñez

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Tras el rastro de la estrella

                                                                            190

    Tras el rastro de la estrella

Se llenó de luz el día

y desapareció la gran estrella

haciéndose presentes en la tierra

la ilusión, la esperanza y la fantasía.

La ilusión de lo deseado

la esperanza de la vida

y el sueño de la fantasía.

Tres energías vivas,

que nos ayudan a elegir cada día,

en situaciones emotivas.

Lástima que la ilusión esté mal repartida,

Que pena que alguien

tenga la esperanza perdida,

o que carezca de fantasía.

Pero son los niños con su inocencia

los únicos que conservan intactas

la ilusión, la fantasía y la esperanza.

Porque cada año tienen cita

con los reyes magos

en una nube blanca.

ELDA 6 de Enero de 2016

Jesús Gandía Núñez

 

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EL VIENTO MONTAÑERO

                                                                            189

EL VIENTO MONTAÑERO

Son mis ojos grandes ventanas
abiertas a los cuatro vientos.
¡Como penetra en mis entrañas
cuando camino por los senderos!

Respiran mis pulmones aromas
de plantas mediterráneas:
de la encina que protege las tierras
el lirio símbolo de pureza,
del naranjo que representa la inocencia
de la ortiga que favorece la lujuria
del trébol símbolo de sabiduría.
o de la palma que alimenta la fortuna.

Qué bonito sería
que el viento fuera mi mensajero,
que te acariciara con mis versos,
y tu respuesta fuera, una brisa de besos.

No necesito vacuna ni medicina,
que extermine este delicioso virus,
mágico compañero de toda mi vida.

Son los roquedos presas de mis manos
y mis dedos buscan sus agarres
con la delicadeza de los enamorados.

Tan sólo quiero que por mis venas
circulen arroyos y torrentes bravos
que mantengan mi ilusión montañera
y que tiemble tu cuerpo cuando mis versos leas.


Elda 3 de Enero de 2017-Jesús Gandía Núñez

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Renovando propósitos para 2017

188

Renovando propósitos para 2017

Te recibimos 2017, tierno y cariñoso,

apenas unas horas entre nosotros

y resueltos a cumplir nuevos propósitos.

Tras el descanso de las fiestas

y cuando queremos poner empeño

nos deja congelados el duro frío de enero.

Y es febrero tan corto

y tanto el esfuerzo necesario

que solamente pensando

nos metemos en marzo.

Días los de éste mes muy ventosos

que no son propios

para cumplir grandes propósitos.

¡Hay abril que ya esta aquí!

con la lluvia de premio

y la Semana Santa en medio...

tampoco son días para forzar el cuerpo.

 Ha llegado mayo;

porque lucen flores de mil colores

y holgamos como mariposas

 entre rosas y geranios.

Junio se nos va pasando

entre moros y cristianos

y pendientes del verano.

Y llega la calina de julio

donde solo apetece el agua

y no nos puede faltar el baño diario.

 Las vacaciones son sagradas,

y agosto es el mes adecuado,

y no tenemos más planes

 que hacer un viaje largo.

Y llega septiembre

con la agenda a tope;

ropas, libros y escuela para los niños...

no hay tiempo para nuevos objetivos.

Estresados con tanto agobio,

nos deja un octubre sabio,

que nos ve tan crispados

que pasa de largo..

Llega el explosivo otoño

y el noviembre ocre y malva

y deambulamos sin ideas

 como árboles recién podados.

Menos mal que en diciembre

cargaremos de nuevo la mente,

¡con los mismos propósitos!

que intentaremos alcanzar...

el año dos mil dieciocho.

ELDA 2 de enero de 2017

Jesús Gandía Núñez

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Ser perseverante

                                                                       
                                                                                187

  

Ser perseverante

Erase una vez un matorral de secano

que soñaba con ser brillante estrella.

Pero cada amanecer el rocío le decía:

es imposible que una mata brille ,

sólo yo consigo bonitos reflejos,

que te hacen lucir más bella.

Pero el matorral crecía y crecía

y a cada punta de sus baritas

añadía la ilusión que tenía.

Y crecía y crecía

y fue tanto su empeño

que hasta al sol sorprendía.

Hasta que una noche,

tras muchos días de sequía,

reventaron las bolas de ilusión

que tenían las baritas.

Y la ilusión estalló dispersa...

reflejándose en ella la luna llena

 convirtiéndola en numerosas estrellas.

Y aunque sólo fue una noche

el matorral... estrella

cada mañana sonreía al rocío

orgulloso de su osadía.

Elda 31 de Diciembre de 2016

Jesús Gandía Núñez

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