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DESMINTIENDO BULOS
Andalucía es la comunidad más grande
la más variopinta y alegre de España
y quizás por pura envidia,
se inventan bulos y medias mentiras
para tratar de desprestigiarla.
Pero quiero que estos versos
sirvan, para reivindicar su valía,
y colocarla en el lugar que merecía.
Empezaremos por Huelva:
a la que algunos achacan de inculta,
porque no recuerdan en su ignorancia,
que Moguer fue cuna del Premio Nobel de
Literatura
Juan Ramón Jiménez, uno
de nuestros mejores poetas,
ni que de sus costas partieron las tres carabelas
que descubrieron las Américas.
Seguimos con la tacita de plata,
Cádiz, a la que se le culpa
de excesos carnavalescos y vulgares
chirigotas,
cuando allí se aprobó la primera
constitución española,
que dio sentido a una nación más europea y moderna.
Y qué me dicen de Sevilla y sus cuantiosas
ferias,
¡Dicen que solo se preocupan del
“finito" y la juerga!,
pero no es cierto, Sevilla tiene en la
Giralda,
un monumento con tanto arte,
que se codea con las más hermosas estrellas.
Al califato de Córdoba se le pone de
vuelta y media,
que si son “señoritos de sombrero y corte de traje,
que si ellas son pretenciosas damas chulescas;
cuando todo eso, es por pura envidia,
tienen una Mezquita que es la octava maravilla,
y el Guadalquivir junto a ella se enseñorea.
A Málaga se la saca en la prensa
por el lujo y por la mafia extranjera,
pero son sus especiales pueblos de la costa
y el sol que siempre calienta,
los que atraen a turistas, que acuden
como moscas.
A Jaén, se la considera
tierra olvidada y miserable
cuando es la mayor productora
del oro líquido de Europa
y sus braceros convierten en aceite
hasta la última hectárea de tierra.
Qué os puedo decir de Granada,
que la tratan de bruja y gitana,
cuando su Alhambra es
la más visitada de España
y con Sierra Nevada, completan hechiceras historias,
para llenar las páginas de la enciclopedia
Espasa.
¡Ay Almería! Siempre la desconocida,
por creerla la hermana más pobre y desmerecida,
y hoy por hoy, sus exportaciones, están
entre las primeras,
gracias al laberinto de
plásticos que deslumbra
y hace que se multipliquen billetes y bancos a
espuertas.
Una vez corregidos bulos y alguna que otra maledicencia,
espero que a Andalucía se la estime y se
la quiera.
no solo por el flamenco y su innata
cultura,
sino por la dignidad de sus gentes y lo
que atesoran.
Elda 29 Mayo 2021
Jesús Gandía Núñez
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