2320
UN ABORDAJE FANTASMA (relato)
Al principio todo fue un
capricho. Pero aquella noche, en cuanto entorné los ojos, se convirtió en una
galopante aventura.
El catamarán, empujado por los
vientos de la Marina Alta, se deslizaba raudo entre las olas. A nuestro frente
el islote del Descubridor, y a la derecha los gigantescos acantilados del Cap
de la Nau que parecían querer devorarnos.
Mientras el oleaje me salpicaba
con su familiar salitre, una embarcación pirata insistía en darnos alcance. Acuciados
por el terror de ser abordados, todos los turistas colaborábamos con las
órdenes que el capitán nos sugería. Yo en pantalón corto, con gafas de sol y
una gorra con visera, como la mayoría del resto de turistas, intentaba
serenarme agarrado fuertemente a un cabo de cuerda.
Era imposible aquella huida, los
piratas muy duchos en el manejo de las velas, nos darían alcance en poco tiempo.
Pero una vez traspasado el islote cambió de dirección el viento y el catamarán,
más ligero, consiguió ceñirse al peñón, eso sí con peligro de estrellarnos
contra una roca. Conseguimos una pequeña ventaja que se disipó en menos de un
suspiro. Y vimos como el pequeño bergantín se nos echaba encima, con salvajes
gritos de su tripulación corsaria.
Un sonido intempestivo me
devolvió a la realidad, inconscientemente paré el despertador, y aún con los
labios resecos por el salitre, pude comprobar que todo había sido un sueño.
Me duché, me afeité y tras un
desayuno ligero caminé hasta el punto de encuentro donde debía recogernos la
guía para la excursión en catamarán, esta vez sin piratas en la costa.
Xábia 6 noviembre 2022 – Jesús Gandía
Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario