Pánico tras el telón
Se huele la tensión;
tras las bambalinas
se apodera el terror
de la actriz y del actor.
Da las últimas consignas
el afable director,
mientras tramoyistas
y ayudantes de dirección
ultiman aderezos y adornos
con atenta dedicación.
Los actores de un lado para otro
recordando movimientos,
y repasando el guión.
Nervios y más nervios tras el telón;
que si está mal dirigido un foco
que si no se escucha un altavoz.
Una vez más, mirada entre cortinas al exterior,
la platea es un monstruo que atenaza al actor,
que suspira muy profundo para dar lo mejor.
Quedan cinco minutos para empezar.
Últimos toques al vestuario
y al maquillaje espectacular.
Se abre el telón, suena la música,
empieza sin más la función.
Se quedan atrás los titubeos,
los nervios, y el miedo atroz.
Los focos no les dejan ver al espectador,
los actores entre el decorado y el escenario,
donde se integran como en un milagro
sin acordarse de la platea
ni tampoco del anfiteatro.
Pasa el tiempo volando
se oyen risas y aplausos
que compensan tantas dudas
de terror en el escenario.
Saludan satisfechos los actores,
recogiendo del público el aplauso,
que apaga tantas dudas y temores
que circulaban... tras el escenario.
Elda 11 de Mayo de 2016
Jesús Gandía Nuñez
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