Trinitario(5)
No te quejarás amigo
de lo verdes que están
las laderas de tu fortaleza.
Ni de la pléyade de súbditos
que a tus costados te cortejan.
Claro que es difícil que consientas
que te disputen tu hegemonía,
pues ninguno llega a tu categoría.
De la pinada de aquí abajo
te cuento que no hay novedad alguna,
tan sólo, invade la hierba
los nuevos pinos-pimpollos,
sin que nadie les atienda.
Menos mal que llegó la lluvia
y fue su mejor vacuna,
ya veremos quien sacia su sed
cuando el verano agriete la tierra.
Sigo admirado de tu figura
que domina a los cuatro vientos
Elda, Petrer y la vecina Monóvar.
Pero sobre todo eres el guarda
de este escaso río que nos baña.
No sé si el viento tiene celos de tu estampa,
y de que te dedique tantas palabras
pues cada vez sopla con más potencia
para que no goce de tu presencia.
Como no le guardo rencor
y a los dos os llevo en el corazón,
dejo mi diminuta huella
por si os hace la soledad...más llevadera.
Elda 6 de mayo de 2016
Jesús Gandía Núñez
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