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TERNURA
Nacemos rebosando ternura
Los bebés son el mejor retrato,
cada mueca de su piel es un regalo
que conmueve al mayor tirano.
Si ternura despierta el cocodrilo
cuando eclosiona el huevo,
todavía más atenta está la cabra
cuando suelta la placenta
y el chivo se pone a cuatro patas.
La gata mima a su camada
con el mismo sublime celo
que la perra a sus recién nacidos.
Y ¿Por qué razón hemos perdido
el cariño y la ternura por los abuelos,
que son como bebés ancianos
y dieron la vida por nuestro sustento?
No sería mala idea poner un supermercado
con surtido de cariño embotellado.
Y todos los días repartir lo necesario
a abuelitas y abuelitos que viven solitarios.
San Juan 17 de Agosto de 2017
Jesús Gandía Núñez
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