Peregrinos en Beneixama

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Peregrinos en Beneixama

Olivos que verdean el llano,

cepas que llorarán lágrimas

de racimos dorados

y almendros altivos

que convertirán su savia

en los frutos más deseados.

Ése es el entorno

 que rodea Beneixama,

pueblo radiante de luz

y de puro aire serrano.

Villa entre dos sierras

la Solana y la Fontanella

y de notables hombres

como el cardenal

 Miguel Paya y Rico

y Juan Bautista Pastor Aicart

su más notable poeta.

Pueblo de historia extensa

que fue demolido

tras la guerra de Sucesión

y que resurgió de sus cenizas

gracias a su trabajo y tesón.

Si Beneixama nos llama

acudimos los peregrinos

prestos a su llamada.

Y lanzamos al viento

los versos más tiernos,

que creó Juan Bautista Pastor Aicart,

 su más insigne poeta.

Elda 29 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez

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Éxtasis en las termas romanas

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Éxtasis en las termas romanas

A la espalda de la iglesia,

tras el sonido de las 7 campanadas,

con el  continuo trinar de pajarillos

y el eterno murmullo del agua,

siento el pecho henchido

por la caricia de la brisa

 y la fragancia de hortensias

y rosas que me hechizan.

Junto a mí, la enorme piscina

al aire libre, de agua calentita ,

con vistas al verde manto

que seduce a la riera de Caldas.

Por toda compañía

el pino centenario,

con 4 pisos de altura,

 que seguro, vio nacer el balneario.

La paz interior que me rodea

no se supera ni con promesas

ni con virtuales palabras;

tan sólo rompen el encanto

 los últimos rayos de sol… que me acobardan,

porque mañana se acaba

el solícito  éxtasis

que me provocaron

estas termas romanas.

Caldes de Montbui 24 de mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez

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Cuando tengo que cocinar sólo

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Cuando tengo que cocinar sólo

No suele ocurrir esta tragedia,

pero cuando ocurre, de uvas a peras,

se me atropellan las ideas

y me siento como pájaro que no vuela.

Abro el frigorífico,

miro las estanterías,

y solo encuentro envases de plástico

y tarros de vidrio;

No me imagino ningún plato en la mesa

con ingredientes de esta calaña,

y mira que le pongo empeño,

¿Vidrios en la sartén,

plásticos en la cazuela?

Nada de nada,

pero como tengo apetito;

no me queda más remedio

que acudir a mi plato favorito:

Pongo en marcha la tostadora

y corto media barra de pan,

preparo más que una loncha,

 queso manchego pero un buen taco

y todo lo acompaño con un

suculento tomate con mucho ajo .

Apago el fuego

que no sé por qué me dio por encenderlo

y con un buen vaso de vino

me siento a comérmelo.

Ya se que no es un plato estrellado,

ni para comerlo a diario,

pero mientras llene mi estómago

y venga pronto la cocinera

no cambiaré de receta.

(Con toda mi admiración a mi amigo Carlos Gutiérrez)

Elda 12 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez

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A mi estrella más pequeña

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A mi estrella más pequeña

 Su voz en la distancia,

su risa inocente y exagerada,

sus sonidos y sus gritos,

¡todo ello mi corazón extraña!

Inventaré un transporte exprés

para poder abrazarte;

porque cada vez que te escucho,

mis ojos se empañan,

mis manos tiemblan

y mi voz se apaga.

Es mi paseo sideral por el universo,

son mis momentos en el paraíso,

es tocar el cielo con mis cabellos

es el gozo que más quiero.

Espero con ansia el 16 de Mayo;

para que se hagan realidad mis sueños.

Y te dedico estos versos

como anticipo de mis abrazos.

Elda 12 de Mayo de 2018
Jesús Gandía Núñez


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¿Qué son los poetas?

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¿Qué  son los poetas?

Los poetas son trovadores

de momentos alegres y amargos

o inventores de bellos relatos.

Los poetas tienen el corazón blando

y acumulan emociones,

como esponja en la bañera.

En definitiva  los poetas son sensibles

a la anea que mimbrea,

al vuelo de la mariposa,

al reclamo de la perdiz en la pradera,

al junco de la charca

o a la simple espiga que se quiebra;

 les conmueve la sonrisa,

el lloro del bebé que se desespera,

la tristeza del anciano solitario

y hasta la lluvia que moja la tierra.

Son los poetas comunicadores natos;

recopilan sueños diarios

o crean historias de princesas.

 Con su magia, convierten las letras

en un carrusel de versos;

sin pedir a cambio...

ni cuatro perras.

Los poetas son los maestros de la lírica,

como crítica y con sutileza la utilizan

 en defensa del pueblo llano,

o para deleite de quien la entienda.

Pero sí ...

los poetas también son humanos,

y a veces hasta se enfadan,

porque escriben o recitan

 y muy pocos escuchan sus palabras.

Elda 11 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez


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Piel con piel

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Piel con piel

Con mi mejilla sobre tu pecho

las manos en la curvatura de tu cuerpo

y el cielo como único  techo

nos fundimos en un amor eterno.

Fue una noche rara y misteriosa;

sucedió una tragedia en la montaña,

porque cuando más te amaba,

la envidiosa luna, se puso tan furiosa,

que  cegó con su luz nuestras miradas.

Y esa fue la última imagen

que me quedó de tu cara;

sonriente,  feliz.... plácida.

Seducidas por la  pasión

que llevamos dentro,

se compadecieron unas nubes,

y se convirtieron en cómplices

de nuestro secreto.

Desde entonces vivimos abrazados,

por temor a otra venganza,

 ocultándonos de la luna,

entre un colchón de nubes

de espuma blanca.

Elda 10 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez 

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El muro invisible

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El muro invisible

Abriendo ventanas,

disipando nieblas,

corriendo cortinas,

achicando persianas.

Dejando que corra la vida,

sumando experiencias,

corrigiendo errores,

disfrutando de los amigos,

amando a la familia.

Sin zancadillas, sin bloqueos,

sin malas prácticas,

con el corazón abierto,

con la fuerza del alma,

así me desenvuelvo

entre la vorágine diaria.

Si por alguna causa no lo consigo;

que me falte el aire que respiro,

que se enfurezcan los dioses,

y caigan rayos y truenos. 

Me sentiré dolido y fracasado,

huérfano y abandonado,

pero sobre todo triste

por no superar 

el muro invisible

que nos separa.

Elda 9 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez

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Pecadillos

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Pecadillos

La vanidad invade nuestras vidas,

la envidia corroe la armonía,

el temor impide nuestras ilusiones,

el miedo bloquea nuestras conquistas,

la ira se propaga en las ciudades,

la injusticia crece día a día,

la desidia nos condena a la miseria,

el egoísmo nos convierte

 en simples lobos solitarios.

Triste y turbio se presenta el futuro,

con bagaje tan poco apropiado;

somos tan necios los humanos

que aunque vemos los defectos

los solemos pasar por alto.

Tenemos momentos de gloria,

donde sería conveniente la prudencia,

porque le seguirán calamidades.

Y no es que quiera ser cenizo,

pero la vida es una cadena

de alegrías y frustraciones

donde nadie nos asegura

la felicidad completa.

Elda 9 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez

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A mi Conchi

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A mi Conchi

 Mi especial felicitación

a la madre de mis hijos:

Sin ti la vida no tendría sentido,

sería una nebulosa oscura

donde me perdería en sus caminos.

Tú iluminas mi senda

regalándome los momentos

 más tiernos de cariño.

El tiempo a tu lado es indefinido,

 no corren los minutos ni las horas,

las agujas están en éxtasis eterno,

eres... el gran obsequio

que me regaló el cielo.

Por si lo dudas,

 quiero que sepas,

que reconozco

tu esfuerzo diario,

como reina de nuestra colmena.

Mis latidos aceleras

con la dulce miel que me aportas;

 que fortalece mis éxitos

 y suaviza mis fracasos.

 Si no fuera por tu sombra

me derretiría, como un nevero en primavera

o como un cubito perdido…

en el cráter de la ignorancia.

Elda 6 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez

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Alérgias primaverales

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Alergias primaverales

Llegó, a nuestra estación de Elda,

el tren de la primavera

cargado con largos vagones de alergias.

A mí en particular me afectan los aromas;

me alteran la pituitaria y la escritura.

Cuando paso, al medio día, por los restaurantes

huelo versos de mi amigo Carlos Gutiérrez;

parece que los fogones en lugar de comida

cuezan poemas con rimas.

Por el monte se me amontonan rimando

 el aroma a rabo gato y el tomillo,

los sonetos que componen

la hierbabuena y el cantueso;

incluso la salvia y la manzanilla

me producen portentosas rimas.

Claro que lo que peor llevo

es la alergia a las esquinas.

Esas esquinas líricas,

cuyo orín levanta a un muerto,

e inflama mis pulmones, mis arterias

y altera mi prosáico carisma

por los que pasean a los animales.

 Mi enfermedad no tiene medicina

simplemente caminando

 por las calles de mi pueblo

siento los versos del taconeo,

o la putrefacta prosa de las zapatillas.

Tras los cristales de mi casa

 suceden cosas parecidas;

con la  lluvia y su tintineo

las macetas huelen divinas,

vamos, como si las cuidara Gloria Fuertes

y las regaran Benedetti y Rosalía,

cada flor en lugar de pétalos luce poemas.

Y mi alergia se agrava cada día.

En las ciudades sus autobuses y sus metros

son una contínua pesadilla.

Por que ¿quién denuncia esa química orgánica

entre perfumes, sobaquillo y tetillas?

Inseparables aromas que juntos riman cada día.

Difícil tengo el control de los aromas.

Cada primavera esta “ poetitis” crónica

se apodera de mi persona.

Tendré  que tomar uno o varios folios en blanco cada día

para ver si así se calma… esta ansia lírica mía.

Elda 4 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez

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El silencio

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El silencio

Entre muros y húmedos tabiques

se esconde el sonido del silencio,

dueño de viejos misterios y secretos,

que fugitivos, no quieren ser descubiertos.

Si las grietas hablaran,

 si contaran las confidencias que vivieron,

temblarían en las tumbas los muertos.

Hay voces mudas esclavizadas

de noches apasionadas,

palabras hirientes y siniestras

que un día acuchillaban.

Terror y amor juntos

emparedados y condenados

al silencio más absoluto.

Ese silencio que se palpa

en las oscuras noches sin luna;

cuando la soledad, más necesita

la compañía de la palabra.

Silencio invisible y acentuado

que mis sueños espantas

y llenas de angustia mis pesadillas

sin saber lo que guardas.

¡Habla de una vez fugitivo silencio!

y cuéntame de tus vivencias.

Me corroe más tu mudez

que el pesado graznar de las palomas.

Elda 3 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Núñez

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Ausencias

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Ausencias

Ya son muchas las ausencias;

quizás, también son muchos los años.

Y aunque las dos me pesan,

las ausencias me mortifican.

Hecho en falta la libertad de mi niñez

cuando cada día descubría algo nuevo

en aquel mundo aventurero

entre solares campos y montaña.

Me falta el brío de la juventud;

cuando ni el viento ni la tormenta

detenían mis ilusiones

y estas eran objetivo certero.

Me faltan amigos del alma

que se ausentaron precoces,

de esta lucha diaria,

que sin ellos es más pesada .

Me faltan sobre todo

mis precursores;

que tanto sufrieron

para que yo lo pasara mejor que ellos.

Son tantas las ausencias que tiemblo

de pensar en todo lo que se fue.

Sólo me queda el consuelo

de la simiente que dejo.

Elda 2 de Mayo de 2018

Jesús Gandía Nuñez


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