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EL BURRO EL PONY
Y EL CABALLO (Cuento)
Vivían en una
pequeña pedanía de Murcia, además de sus dieciocho habitantes, un burrito, que
casi todo el día se lo pasaba llevando carga desde las tierras de cultivo al
almacén donde se guardaban. Un pony, que de tarde en tarde, sus dueños lo
alquilaban para paseo de turistas y un precioso caballo de elevado mérito,
debido a los elegantes pasos que tenía aprendidos y que ofrecía a los
visitantes.
Compartían los
tres una gran cuadra, donde cada uno y con lenguaje equino, transmitía sus
quejas a los dos restantes compañeros.
Como es natural,
el burrito es el que más se quejaba, dado que se pasaba el día trabajando,
llevando carga.
Después era el
pony quien exponía: que abusaban de su pequeña estatura, cargando niños y
mayores en sus lomos y acababa el día desplomado.
Por su parte al
caballo le parecía muy exagerado el tiempo que dedicaba al agotador
entrenamiento que le exigía a diario su entrenador.
Como los tres
pensaban que los otros dos se pegaban mejor vida (cosas de la envidia)
acordaron cambiar sus trabajos:
El pony
aprendería los pasos del caballo, el burrito pasearía a los turistas y el
caballo traería desde el campo las cosechas al almacén donde se guardaban.
Tras el primer
día del cambio, los tres estaban agotados y echaban en falta sus anteriores
trabajos decidiendo por unanimidad seguir cada uno la faena que su dueño, muy
conocedor de sus habilidades, les tenía asignado.
San Juan 13
agosto 2022
Jesús Gandía
Núñez
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