Chuspamontes,CEEmontes

lunes, 30 de octubre de 2017

Sequía

226



Sequía

Secos los corazones
de sangre honesta;
secas las almas
de conciencia blanca.

Virtudes olvidadas:
el respeto y la prudencia.
Y arrasando la esperanza
un sentimiento de protestas.

Solidaridad olvidada
que coarta libertades;
emociones recalcitrantes
que provocan llamaradas.

Suspiremos todos
por aquellos tiempos,
en que no dejamos secar el engranaje.
Y con él fluyendo
se movieron voluntades.

Se han secado las palabras;
 no hay oratoria válida.
Tan sólo escuchamos el sonido
de aquello que nos agrada.

Harta ya de tanto barro
hasta el agua se ha secado.
Y ya no fluye firme y tersa
porque el lodo la ha embozado.

Se secan jardines y parques,
se cierran fuentes y manantiales;
y la Galicia de los mil ríos
se convierte en desierto de zarzales.

Seremos almas beduinas
pendientes sólo… de la supervivencia.
Seremos rostros taciturnos
hijos de la dejadez y la desidia.

Elda 30 de Octubre de 2017

Jesús Gandía Núñez

Cuestiones vitales

225




Cuestiones vitales


¿Por qué tanto luchar por la vida,
si ninguno subsistiremos a ella?
¿Por qué amasar tanta riqueza,
si no te acompañará en tu ausencia?

¿Por qué tanta inquina y mentira,
si al final, pesará en nuestra conciencia?
¿Por qué usurpamos voluntades
sabiendo que la libertad es nobleza?

¿Por qué ser esclavo de las dietas,
si este miserable cuerpo tiene fecha?
¿Por qué la felicidad es nuestra meta
y no somos capaces de reconocerla?

Si a las cuatro de la madrugada
veo tan verde el melón de la cosecha
esperaré a ver si madura
cuando escampe la niebla.

Elda 30 de octubre de 2017

Jesús Gandía Núñez

domingo, 29 de octubre de 2017

A ti fiel compañera

324



A ti fiel compañera

Discreta y silenciosa,
prodigio de fantasías,
exuberante como
los pétalos de una rosa.

A ti que me acurrucas
entre sábanas blancas
y entre otros placeres,
me concedes la tibieza,
de tu suave almohada.


Siempre hospitalaria y generosa,

siempre sugerente y viciosa,

atenta a mis caprichos,

fiel testigo de mis nocturnas citas.

Tengo que agradecerte
 que seas el guardaespaldas
que cada noche me rescata
de pesadillas macabras;

Me retornas sin preguntar nada,
cumpliendo tu misión de guarda;
ordenando mis sentidos
cuando despierto al alba.

Eres tú querida cama,
la mejor compañera,
que cada noche abraza,
mí encrespada piel…
cuando los sueños me embargan.

Por eso te dedico este poema;
compañera silenciosa y discreta,
porque eres refugio de mis penas
porque eres mi preferida reina.

Porque sin ti no tendría sueños
y las noches serían eternas,
y en ese infinito bucle
mi existencia sería agónica.

Gracias querida cama
por ser refugio y nido
que me libra de la ira de las estrellas.
Gracias por regresarme siempre
tras mis correrías locas.

Elda 29 de Octubre de 2017
Jesús Gandía Núñez



viernes, 27 de octubre de 2017

Necesito

323





Necesito

Necesito recuperar mis senderos,
¿Cuánto los añoro?
¿Cuánto los hecho de menos?

Necesito que mis olvidadas botas
se impregnen del rocío  amigo,
que las nieblas mañaneras
me envuelvan por las lomas;
que el sol temple  mi piel
con sus tibios rayos de otoño;
que el aroma a resina y pino
me transforme con su magia.

Preciso con urgencia
un rescate en toda regla.
Mi cuerpo prisionero
de muros de piedra
se retuerce y se revela.

Necesito aire fresco,
brisa,  viento,
necesito movimiento.
Que la lluvia empape mi cuerpo,
que el cansancio y la fatiga
sean mis compañeros
                                        caminando de nuevo
 por mis queridos senderos.

Elda 27 de Octubre de 2017
Jesús  Gandía Núñez 

miércoles, 25 de octubre de 2017

A una gran piedra

322



A una gran piedra

Si tienes algo que confesar
y lo quieres gritar
busca una gran piedra
que nunca lo repetirá.

Te escuchará en silencio
te dejará terminar
no te reprochará nada
ni te condenará.

A una roca me confesé
porque atendió mi voz
  sus grietas me consolaron
y calmaron mi dolor.

Sabias rocas milenarias
que atienden sin pestañear
asumiendo que les hablas
con total libertad.

Gran muro de las lamentaciones
donde religiones tan dispares
  entre piedra y grietas
descargan sus soledades.

Rocas y piedras
duras pero tiernas
os confieso mi cariño
porque oís mis penas.

Nunca nadie escuchó así de silenciosa
ni tuvo tanta santa paciencia.
¿Por qué no imitamos más
las buenas virtudes de las piedras?

Elda 25 de Octubre de 2017
Jesús Gandía Núñez


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martes, 24 de octubre de 2017

Liquidando existencias


321



Liquidando existencias

Tengo abarrotado el inmueble,
necesito vaciar existencias;
me pesa demasiado tanto lastre
¿Quien desea un buen regalo?

He puesto barato mi último verano,
y el otoño también lo regalo.
Seguramente no lo querrá nadie
pero hago la oferta por si acaso.

Es un inventario loco
 quiero liquidar casi todo;
con los poemas de mi último año
y cuatro libros buenos...me apaño.
.

Desde luego lo pasado… pasado está
y será agua como la nieve,
pero de ahora en adelante,
prefiero ir ligero de equipaje;
pues la pluma con poco viento mueve.

Lo dicho, todo de regalo,
que nadie se acobarde,
si hasta ahora yo he podido con todo,
no creo que porque os reparta algo
sea el asunto para preocuparse.

 No esperéis a Reyes
cargar ahora de regalos;
podéis elegir entre esguince
de ambas muñecas
o ciática de caballo.

Por el precio no preocuparos,
nos pondremos de acuerdo,
en cuanto algún valiente
levante la mano.

Todo muy barato,
si hace falta... de regalo.
y es que tanto bagaje
ya no lo aguanto.

Elda 24 de Octubre de 2017
Jesús Gandía Núñez












lunes, 23 de octubre de 2017

Olla a presión

320


 Olla a presión

Galicia quemada
Asturias a la zaga
Cantabria cabreada
Vascos y Navarros
calentando la brasa
y Cataluña lava volcánica.

Enfrente Aragoneses, castellanos
y el resto de España
levantando las espadas
por la unidad de la Patria.

Nos esperan dos décadas
de penurias y lacras.

En Cataluña ya se huele
el empleo precario,
la economía soslayada,
la inversión aplazada
el pequeño y gran comercio
desquiciado
y el turismo a la baja.

Gracias a los inteligentes dirigentes,
que con sus sueños de grandeza,
han inoculado a las masas
 promesas de independencia falsas.

La gente engañada
se romperá en las calles la cara con los guardias;
mientras sus dirigentes, a resguardo,
pactarán con el estado
su nuevo tanto por ciento
para llenar sus arcas.

Y como siempre pagarán el pato
las clases medias y bajas.
Esta lacra se extenderá al resto de España
y la venganza y el odio
perdudarán por más de dos décadas.

Al final será la historia la que ponga en su sitio
a estos trobadores de desorden y gaitas,
que a sabiendas de lo imposible,
seccionan en dos bandos su tierra
y al resto de España.

Elda 23 de Octubre de 2017
Jesús Gandía Núñez







domingo, 22 de octubre de 2017

Tórrido desierto

319


Tórrido desierto

Con tibios contornos
y horizontes inmensos,
con despampanantes curvas
y depresiones de miedo,
con temperaturas muy altas
y espejismos de cuento;

por fin consigo llegar
al oasis de mis sueños
y a la transparente charca
donde me sacio y bebo.

Siento el alivio
y el reposo del guerrero
que tras grandes batallas
regresa victorioso a su pueblo
para alimento de su ego.

Vida de escasos placeres
y tórrido desierto
¿Qué sería de nuestras ilusiones
si al final no tuvieran premio?

Elda 22 de Octubre de 2017
Jesús Gandía Núñez








Malentendido

318



Malentendido

(Primera parte)

Cielo López Pérez
que vive en el séptimo
está esperando al agente
de su seguro médico
para firmarle los papeles
de su operación de un grano.

En el primer piso
ha fallecido Chelo López Pérez,
y el agente de la funeraria
distraído en su teléfono
y pendiente sólo de contestarlo,
se fija tan sólo en los apellidos,
sube por el ascensor
y toca al séptimo piso
presentándose como agente de la compañía:

«buenas tardes»
dice al octogenario caballero
y a la abuelita que lo acompaña,
«venía a enseñarles el catálogo
para que elijan sala»
«les podemos ofrecer,
4 sofás y baño,
que tan sólo incrementa 150 pavos»
(los esposos se miran anonadados,
mientras el agente saca el catálogo)
y añade que «con otros 100 pavos,
miren ustedes,
que acristalamiento tan hermoso
para que sus familiares
y amigos contemplen al finado»

(Cielo le comenta a su esposa bajito:
«antes nos llamaban
pacientes y no finados»
y la esposa le replica aparte:
«¿y para que necesita
ver la familia y tus amigos
como te extraen
del trasero un grano?»)
Y resueltamente responden al agente:
que «quieren lo más barato».

Entonces el agente les comunica:
que «tal como tienen el contrato
les corresponde tan sólo
el jardín con dos bancos»

Aceptan Cielo y su esposa firmarlo
y el agente sale disparado
pues todavía debe visitar
familiares de otros dos finados.

Cielo y su esposa
siguen haciendo cábalas:
«si que han cambiado los tiempos,
desde que nos casamos»,
«antes no dejaban entrar
al marido ni al parto
y ahora para un simple grano
habrá que invitar a la familia
para no hacer un feo
y dejar vacíos los dos bancos».


(Segunda parte)

Después de la gran confusión
en el séptimo piso;
en el primero
siguen los disparates.

Llegó el coordinador
del servicio médico privado;
y cometió el error que el de la funeraria,
sólo se fijó en los apellidos
y tocó el timbre de Joselito,
el viudo de Chelo,
la difunta del primer piso.

«¡Buenos días caballero!
Aquí le traía los papeles para la firma.
Pero antes le tengo que dar
algunas indicaciones:

Tiene usted que ir duchado,
y sin comer ni beber
por lo menos 6 horas antes.

Se presenta usted
en la primera planta
a la señorita de recepción,

Y ella le acompañará
A una taquilla
para dejar toda su ropa;

A continuación y en la camilla
ella le tomará la tensión
y le colocará la vía.

Cuando ella termine su trabajo
llegará la anestesista
para que no sufra dolor alguno.

Como la intervención
es en lugar tan delicado,
hay que actuar con mucho cuidado;

Así que una vez dormido
actuará todo el equipo
y si todo va bien
en 24 horas despachado.”

Joselito atónito y perdido
miraba extrañado a su hija Fina

El coordinador del seguro
continuó hablando
al tiempo que le presentaba
la documentación para su firma.

“Mire sólo tiene que firmar aquí y aquí
y tenemos todo resuelto,
verá qué bien le atendemos;
terminará su dolor en un par de días
y podrá ir al servicio
como si fuera un paseo diario”

Joselito aún extrañado
fue firmando los documentos
y los entregó al intermediario.

Éste sin más preámbulo
le dio la mano
y salió deseándole suerte.

Por fin ya solos, Joselito y su hija Fina
boquiabiertos y extrañados
comenzaron a rebobinar
lo que habían escuchado.

Fina le decía a su padre:
«padre, ya le vengo yo diciendo mucho tiempo
que se duche usted más a menudo,
se ve que se ha dado cuenta
y por eso le ha ordenado la ducha».

Y Joselito petrificado
contestaba:
«lo de la ducha bien, pero…
lo de no comer… ni beber…
y lo de desnudarme
y anestesiarme antes del entierro
¡no lo comprendo!

Cada vez nos complican más la existencia,
pues no dice el condenado
que el dolor se acabará en un par de días».

«Padre porque ahora
la gente es muy moderna
y de seguida buscan pareja.

Pero aunque a usted el dolor
le dure un poco más
¡ tampoco pasa nada eh... !»

y Joselito agachó la cabeza
confuso y cabizbajo,
sin entender estos entierros
tan modernos y extraños.

(Desenlace)

Cuando se presentó Cielo López Pérez
al lugar donde lo habían citado,
quedo muy impresionado
extrañándose de que el grano
se lo tuvieran que extirpar en el Tanatorio.

Y muy asustado
 preguntó por el jardín
con los dos bancos…

y sí, sí allí estaban sentados
sus amigos y la familia que habían avisado
 (igual de extrañados).

Pero en cuanto apareció
 la comitiva del Tanatorio,
arrastrando a la finada Chelo,
todos se santiguaron
creyendo que la caja
sería para Cielo
si la extracción era un fracaso.

Por fin, cuando les preguntaron
por la familia de Chelo (la difunta)
cayeron en la cuenta del enredo,

y todos acabaron riendo
de un malentendido urdido
por la actuación nefasta
de un agente de la funeraria.

A cierta distancia,
y por casualidad el mismo día,
llegaban Joselito y su hija
a la dirección que les correspondía.

Preguntaron ignorantes en recepción
donde debía dejar la ropa
para la tensión la vía y la anestesia.

Pero cuando buscaron su nombre
no apareció por ninguna parte;
y al dar el nombre de la fallecida
les explicaron que algo
 se habría traspapelado

porque allí no se hacían entierros,
tan sólo extracciones
de granos en el trasero.

Así que Joselito y su hija Fina
salieron en busca del Tanatorio
riendo a carcajadas la pesadilla,
 a pesar de la tristeza
y la temprana ducha fría.

Al cabo de unos meses
coincidieron en el bar de los bajos
Joselito “El viudo” y Cielo “El extirpado”

Y rememoraron aquellos momentos cómicos
donde Joselito estuvo a punto de ser anestesiado
y el tremendo susto que pasó Cielo en los bancos del Tanatorio.

Y entre risotadas y zarandajas
lo celebraron ambos, bebiendo cervezas,
como auténticos cosacos.

Elda 6 de Septiembre de 2018
Jesús Gandía Núñez


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