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Espejo roto en mil pedazos
Me decían mis amigos
que era yo su espejo;
que en mí veían
la imagen viva y activa
del
montañero.
¡Se ha hecho añicos el espejo,
ya no subo montañas,
ni puedo crestear roquedos!
Tan sólo ha quedado
de aquel espejo
su marco de barro seco.
Si mis amigos me están viendo,
que sepan, que reconstruiré el espejo;
aunque ya no les sirva el destello a ellos.
Pero antes de conseguirlo
“dejarme que sueñe
con el reflejo de aquel hermoso espejo”
Elda 13 de Octubre de 2017
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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