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El manantial
Cogiendo sendero abajo,
hasta el fondo del barranco,
y entre unos olmos blancos,
se encuentra bajo una gran roca
el hermoso manantial de la mora.
Dice la leyenda, que la doncella
era hija de un gran Sultán
vencedor en mil batallas,
feroz defensor musulmán
de la media luna,
que no permitió el amor de su hija
con un cristiano que la amaba.
Tras prenderlo y cortarle el cuello
ella se lanzó al abismo de la peña roja;
Y desde entonces fluye cristalino y terso
el chorro de agua clara,
o como dice la leyenda,
lágrimas de la mora Sara.
Todavía en la poza de agua,
por las mañanas al alba,
se escuchan gemidos
que parten el alma.
Manantial de la mora..
si estos olmos hablaran,
todavía se oirían los furtivos besos
Aún hoy en día
sigue siendo el manantial
santuario de enamorados,
y aseguran que tras beber su agua,
escuchan el gorjeo de los pájaros,
acompañando a aquellos versos
que el cristiano susurraba a Sara
que el cristiano susurraba a Sara
entre caricias y arrumacos.
Elda 17 de Octubre de 2017
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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