La sirena
blanca (cuento)
Había un velero en el puerto
y era su patrón, un viejo pescador,
que cada madrugada soñaba
con pescar un gran pez, mar adentro.
Y así llevaba media vida
pero siempre regresaba
con las redes medio vacías.
El viejo pescador maldecía
gruñendo a sus compañeros
y éstos le contestaban
que no se quejara
que otros pescaban menos.
Una madrugada con mar de fondo
en la red se le enredó una sirena blanca:
y ésta le ofreció a cambio de su libertad
una segura y fluída pesca diaria.
El viejo pescador se lo pensó un rato
porque toda la vida había soñado
con semejante hallazgo;
pero se impuso su buen corazón
y liberó a la sirena blanca.
Flotó la sirena sobre las olas,
agradecida moviendo la cola,
susurrándole al pescador:
que sería su sombra
y siempre regresaría a puerto
con una pesca asombrosa.
Y así fue como aquel velero,
del viejo patrón se convirtió en el barco estrella
que jamás defraudó.
Elda 4 de Abril de 2018
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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