691
YO, COMO LA MESA COJA
Se oxidó la pata de la mesa,
de tantos años en la terraza;
el agua, el viento, el sol y el frío
acabaron con su noble estampa.
Ahora, con gemidos torpes, cojea,
se vence con mucha frecuencia,
y por mucho que intento nivelarla
no consigo que esté plana.
A mi me ocurre algo muy parecido;
los años desgastaron mi esqueleto,
y ahora me muevo con la torpeza,
de un oso hormiguero en la jaula.
.
Elda 1 Abril 2019
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario