Chuspamontes,CEEmontes

lunes, 28 de febrero de 2022

PRONTO QUEDARÁN ABANDONADOS

 

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PRONTO QUEDARÁN ABANDONADOS

 

Como ocurrió con la isla de la Palma

donde nos volcamos de lleno los primeros días,

los palmeños todavía sufren los problemas

que produjo el volcán con la lava y las cenizas,

y siguen más de dos mil ciudadanos sin vivienda.

La guerra de Ucrania, nos despertó del letargo,

pues nadie creíamos que a esta guerra se llegara;

y estos primeros días, los países europeos

se vuelcan en mandar armas de ayuda,

pero con eso no acaba el dolor de la ciudadanía.

En cuanto este conflicto se alargue,

en Ucrania se seguirán sacrificando vidas

y el resto de Europa seguirá con sus medicinas,

verborrea de sanciones económicas y diplomáticas,

que a Rusia parece que le hacen cosquillas.

Entre tanto miles de horribles historias

se suceden entre los que huyen de las ciudades,

desde familias separadas por las bombas

o hombres que quedan para la defensa de la Patria

y hasta niños y mujeres abandonados en las carreteras.

 

Elda 28 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

 

domingo, 27 de febrero de 2022

MIS INICIOS

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MIS INICIOS

 

Mis inicios en la escritura,

recuerdo que fueron en la infancia,

y siempre en víspera de Navidades,

cuando había que escribir las postales.

No me conformaba con la típica esquela

“te deseo muchas felicidades”

buscaba y rebuscaba novedosas frases,

que personalizaran los mensajes,

y estuviera deseando abrir la carta

la persona indicada,

para que mis letras la cautivaran.

Hasta que llegaron los WhatsApp

y este hecho se convirtió

en un desvarío de emoticones,

dejamos de escribirnos cartas

y las felicitaciones empezaron a ser

un repetitivo mal de cabeza

“apretar un botón y enviar un disparate”.

 

Elda 27 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez



sábado, 26 de febrero de 2022

LA METAMÓRFOSIS DE UN GALÁPAGO

 

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LA METAMÓRFOSIS DEL GALÁPAGO (Cuento-histórico)

Corría el año 1619 en la Torre de Juan Abad (Ciudad Real) cuando Estefanía, niña de tan solo 8 años y Rafael, su rebelde hermano, pelirrojo y pecoso que acababa de cumplir los 14 habían quedado huérfanos al ser sus padres ajusticiados. Según dijo la Inquisición, por utilizar “santería de malas prácticas”.

Ambos niños fueron adjudicados por la Inquisición a una familia de viejos cristianos, que no tenían hijos. Y a pesar de que no les daban malos tratos, Rafael desde el primer momento, no admitió la autoridad de sus preceptores y a los pocos días desapareció de la casa, sin volver a saberse de él en mucho tiempo.

La niña intentó refugiarse en aquel matrimonio y bajo su tutoría fue aceptando todas las encomiendas que le ordenaban, pero su tristeza por la pérdida tan enorme que había sufrido, la llevó a una indefinida melancolía, sobre todo al desaparecer su hermano. Estefanía en sus pocos ratos de ocio, pues tenía que ayudar a sus protectores en las labores del campo, se escondía siempre por lugares solitarios y las lágrimas recorrían sus mejillas recordando a su familia.

En aquellos tiempos, había llegado exiliado al pueblo Don Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez, quien había heredado de su madre aquel Señorío, pero en el pueblo el “Concejo” no lo reconoció y comenzó un pleito que no terminó hasta después de su muerte. Pero regresemos al año 1621, Rafael el chico huido, había coincidido en su camino, con el escritor y poeta Francisco de Quevedo, amnistiado de su exilio por el joven monarca Felipe IV, que acababa de subir al trono y se  ofreció para ser su escudero en su regreso a Madrid.   

Estefanía crecía y a pesar de que los años pasaban, ella seguía sumida en su tristeza y aunque sus padrastros intentaban animarla, era tanta su pena, que únicamente se encontraba distraída en la charca que había cerca de su casa, donde hablaba a diario, a una pequeña tortuga a la que llamaba Lisa y a la que le contaba todas sus angustias. La tortuga la escuchaba atentamente y eso complacía mucho a la chica. Un día por fin, Estefanía se atrevió a coger a la tortuga Lisa entre sus manos y la acercó hasta sus mejillas para acariciarla y el animal se fusionó con sus lágrimas. Al instante, brotó de la tortuga un brillo enorme y en lugar del galápago apareció un radiante joven que se apresuró a darle a Estefanía las gracias por liberarlo de la maldición que pesaba sobre él, desde  hacía muchos años. El joven en cuestión, era hijo del Señor feudal de una población cercana a caballo de Torre de Juan Abad y Ciudad Real y fue convertido en tortuga por una bruja, por encargo de un malvado enemigo de su padre.

El joven que dijo llamarse Marcos, sabiendo toda la historia de Estefanía, y embelesado por su belleza, le pidió que le acompañara para casarse en el feudo de su padre, donde podrían iniciar la búsqueda de su hermano Rafael. Y Estefanía, que ya había cumplido dieciocho años, aceptó su proposición con la condición de que le dejara despedirse de sus padrastros, que al fin y al cabo habían sido su familia durante los últimos diez años.

Así lo hizo la muchacha y después de la despedida y en compañía de Marcos, llegaron hasta el palacete de sus padres, los cuales no cabían dentro de sí, al comprobar que su hijo estaba vivo y dispuesto a casarse con la joven. Resultó que los padres de Marcos habían acogido en su casa a Don Francisco Gómez de Quevedo a su paso por el pueblo, cuando éste regresaba del pleito en Torre de Juan Abad y reconocieron que el joven hermano de Estefanía podía ser el escudero que lo acompañaba porque coincidían sus características.

No se lo pensaron mucho. La pareja partió para Madrid, donde tras mucho preguntar y buscar, lograron encontrar a su hermano Rafael, quien después de haber servido al poeta, se había alistado en la guarnición que mandó España a la larga guerra de los 30 años en Centro Europa. Convirtiéndose en un valiente soldado que fue condecorado por su comportamiento y alcanzado el grado de Capitán. Y felices los tres jóvenes pudieron fundirse en un gran abrazo.

 

Elda 26 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

 

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viernes, 25 de febrero de 2022

PONERSE LA GORRA


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PONERSE LA GORRA

 

A pesar de que mi sendero es empinado,

la forma como engaño a mi cerebro

es cubriendo la cabeza con la gorra,

eso alivia mi esfuerzo en la interminable cuesta;

porque mis ojos solo ven el siguiente paso,

y se evitan la tortura de mirar al frente

y ver el largo sacrificio que me queda.

Eso mismo nos ocurre en la vida,

es más apropiado, fijar en el presente la vista,

e ir solventando los problemas día a día,

que sufrir, pensando lo difícil que será lo que se avecina.

 

Elda 25 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

 

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jueves, 24 de febrero de 2022

LA LOCURA HUMANA

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LA LOCURA HUMANA

 

Permitimos que suban al poder

líderes con sueños imperialistas,

cabecillas con ideas vanidosas,

crueles personajes sin conciencia,

y pagaremos caras las consecuencias.

Guerra casi fratricida al este de Europa,

que hizo saltar todas las alarmas,

entre partidarios de Rusia

y ciudadanos de Ucrania,

una invasión con una sola víctima.

Porque los aliados de la Otan,

y los socios de Europa,

de momento, algo más sensatos,

se lavarán las manos con promesas de ayudas,

y añado yo “cuando Ucrania esté destruida”.

Mucha gente saldrá beneficiada

económicamente, las grandes potencias,

los insaciables Señores de las energías,

y no olvidemos a los fabricantes de armas

que se frotan las manos, con maléfica  sonrisa.

 

Elda 24 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

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miércoles, 23 de febrero de 2022

PRUDENCIA Y VENANCIO (cuento maltrato a los ancianos)

 

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(II EDICIÓN DEL CERTAMEN LITERARIO DE LA TERTULIA)

 

PRUDENCIO Y VENANCIA (Un cuento que se repite a diario)

“Luchamos contra el maltrato de mujeres y menores pero en este cuento quiero denunciar el maltrato a nuestros mayores”

Prudencio, antes de morir, le escribió desde la residencia esta carta a su nieto mayor:

”Para que nos recuerdes Julián.

Vivíamos en un pueblo de La Mancha, y aunque no tiene una gran población, sí que dispone de un geriátrico privado donde residen ancianos de varios pueblos de los alrededores.

Tu padre y tu tío Rafael, terminaron sus carreras, hace tiempo, gracias al sacrificio y al trabajo extenuante que hicimos tu abuela y yo en el campo. Pero para emplearse, hubieron de emigrar del pueblo. Juan, tu padre, se hizo agrónomo y en la capital consiguió trabajo en una bodega de vinos. Se casó y nacisteis vosotros. Tu tío Rafael, como sabrás, se trasladó a Italia donde ejerce de arquitecto y vive con su compañera y su hija pequeña.

Hasta ahora aunque éramos mayores y estábamos muy castigados por la vida, nos defendíamos apoyándonos uno en el otro y cogíamos fuerzas cuando hablábamos con vosotros por teléfono. Pero tu abuela que acababa de cumplir 89 años y era el alma de la casa, cayó enferma. Yo, que toda la vida he estado supeditado a ella por su buen hacer, quedé en el abandono y mis 94 años apenas me permitían cuidarla y la casa hacía aguas. Juan, tu padre, se dio cuenta que no podíamos seguir así y lo habló con tu tío Rafael. Decidieron solicitar ayuda de asistencias sociales. Pero cada vez estábamos más abatidos. Así que nos ingresaron en la residencia del pueblo, abonando ellos la diferencia de mi pensión con la cuota que teníamos que pagar en la residencia.

Venancia, tu abuela, al día siguiente de ingresar en la residencia, la trasladaron al hospital de la comarca y eso supuso un escopetazo para mi cansado corazón y me pasaba el día entristecido. Entre el personal que me atendía lo justo y con prisas y los malos modos que veía en otros empleados, sobre todo con personas seniles, solo pensaba en morirme. Lo soportaba, por las visitas, que me permitían, una vez a la semana, ver a la abuela en el hospital con una ambulancia.

Tu abuela sobrevivió un mes hospitalizada y a partir de su ausencia, me enfrenté a los atropellos que los empleados cometían con los ancianos. Ahora ya no estaba tu abuela y tenía carta blanca para cantarles las cuarenta. Me gané la enemistad de algunos cuidadores y cada vez que venía tu padre de visita, el director de la residencia le hablaba de mi mal genio.

A mi edad, no me importa que a mí no me hagan caso, pero estoy siempre pendiente de que traten bien a los demás ancianos, todavía me quedan redaños para echarles broncas, les digo:

“¡Desalmados, torturadores!, ¿Qué vosotros no tenéis padre ni madre? ¡Pues tratarnos, como si lo fuéramos!”.

El resto de residentes, me aplauden cada vez que discuto con los cuidadores y me tienen por su defensor, ¡Cuando los apremian en las duchas, cuando los visten, cuando les embuchan la comida!. Al haber pocos empleados, todo son prisas para cumplir los horarios. Las residencias privadas o subcontratadas, para ganar dinero, contratan personal poco preparado y escaso, que redunda en un maltrato a los ancianos.

¡Julián cuando tus padres sean mayores, nunca lo permitas.!

Tu abuelo que te quiere.”

A punto de ser despedido de la residencia y en un fuerte acaloro con el director, Falleció Venancio de un infarto.

 

SEUDÓNIMO: CHUSPA

TELÉFONO: 620003025

 

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UN ENORME DISCO DURO


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UN ENORME DISCO DURO

 

Navegan confundidos,

entre estrellas y planetas,

conversaciones y palabras,

gritos, versos y poemas,

que pronunciaron,

hace miles de siglos,

seres vivos del Universo.

Todo está registrado

en el núcleo duro del firmamento,

porque cada sonido, cada gemido,

produce una vibración diferente,

que algún día quedará al descubierto.

Incluso lo que llamamos silencio,

que en realidad no existe,

dejará marcada su huella en el éter

y en el disco duro estratosférico.

 

Elda 23 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

 

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martes, 22 de febrero de 2022

UNA AÑORANZA

 

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UNA AÑORANZA

 

Recuerdo. de niño. el patio de mi escuela,

de tierra, cubierto por encima de grava;

entonces me parecía enorme

y estaba cerrado por una alambrada.

Salían a recreo primero las niñas

y cuando ellas volvían a clase

corríamos los niños a hacer salvajadas,

jugando al fútbol o a cualquier burrada.

Hace unos años regresé a mi barrio

y volví a ver aquella escuela,

me pareció pequeñísima la jaula

y nada se parecía a lo que yo recordaba.

Faltábamos los niños y las niñas,

y me di cuenta, que nada es de por sí sublime

que “se nos hizo en aquel especial tiempo”

por las personas que lo compartimos.

 

Elda 22 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez  

 

lunes, 21 de febrero de 2022

CONVERSACIÓN DE DOS ANCIANOS

 

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CONVERSACIÓN DE ANCIANOS

-Buenos días amigo Tomás

¿Me puedo sentar a tu lado?

-Pues claro Juan, si te he guardado el banco

para tomar juntos el sol, que hoy es un encanto.

¡Ya pensaba yo, que hoy no vendrías!,

pero veo que ha mejorado lo de tu rodilla.

-No te lo creas Tomás esto va a días…

-¡Porque será cosa del tiempo Juan!,

que este frío no deja bicho quieto.

-Te puedes creer Tomás,

que antes desayunaba churros con chocolate,

y ahora solo un zumito para la primera pastilla.

-No te preocupes por eso amigo Juan,

que yo me desayuno con suero

y de postre la Pepa, me arrea un par de píldoras.

-A todo esto ¿Qué hora llevas Tomás?

Porque antes del medio día

debo acercarme a casa de mi hija,

para que me ponga, en los ojos ocho gotas.

-Vaya Juan pues a mí también se me ha ido

el santo al cielo, porque son las doce

y tenía que recoger a mi nieto.

-Pues nos despedimos Tomás,

porque esta tarde tengo el fisio,

el Sintrom y el médico de cabecera.

-Entonces hasta pasado mañana Juan,

porque sabes que los martes

me doy una vuelta por el cementerio,

porque no está bien llegar allí muerto

y no haber tenido relación con nadie.

 

Elda 21 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

 

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domingo, 20 de febrero de 2022

FINIQUITA EL DÍA

 

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FINIQUITA EL DÍA

 

Muy a pesar nuestro

se termina otro día

que dio de sí todo lo que da la vida

y mientras el sol se oculta

tu y yo con las manos unidas,

vencidos por la nostalgia,

casi como rama caída

y unidos en la oscuridad absoluta,

nos retiramos entre las sombras

al nido que nos cobija.

Cayó el día como una hoja

a la que el viento transporta

a su capricho,

sin destino fijo,

y ella impotente, se deja llevar

a través del paseo

sin oposición alguna.

Así, como una hoja,

vivimos tu y yo el día a día,

amando nuestro entorno,

y lo que no podemos abarcar

porque está fuera.

 

Elda 20 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

 

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sábado, 19 de febrero de 2022

LA ENVIDIA Y SUS CONSECUENCIAS

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LA ENVIDIA Y SUS CONSECUENCIAS (Cuento-poema)

 

Trabajaba la doncella en palacio,

siempre pendiente de su Princesa,

cuidando su cutis y su vestuario,

para que su señora siempre luciera bella.

Pero se enamoró el Chambelán de la doncella

y ella se sintió muy halagada,

pues el joven era bondadoso

y tenía una figura espléndida.

Pero tuvo envidia la Princesa,

al ver lo feliz que era su sirvienta

y con cierto halo de venganza

la mandó a trabajar en las cazuelas.

Quedó entristecida la doncella,

al quedar de su amado alejada,

pero le fue mucho peor a su dueña,

pues la conciencia, llenó su cara de urticaria.

Estando próximo, el gran baile de la nobleza

y muy arrepentida la Princesa,

por el trato dado a su ayuda de cámara,

le pidió perdón llena de lágrimas.

Le restituyó su puesto en Palacio

y quiso el destino que gracias a su tratamiento,

pudiera brillar en el gran baile la Princesa,

deslumbrando al Conde, que toda la noche fue su pareja.

 

Elda 19 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

 

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viernes, 18 de febrero de 2022

EL TIEMPO, LO MÁS VALIOSO

 

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EL TIEMPO, LO MÁS VALIOSO

 

Tengo tantas cosas pendientes

y me queda tan poco tiempo de vida

que cada día tengo que darme más prisa.

Quisiera recorrer tantos lugares,

y ver tantas maravillas

que necesitaría para ello otra vida.

Me quedan por leer tantos libros

y escribir tantos poemas,

que aún aprovechando las noches

sería imposible que lo consiguiera.

Quiero seguir aprendiendo

y para ello necesitaría

como los gatos siete vidas.

Es nuestra estancia tan escasa

y la materia tan extensa

que nos convertimos en polvo

antes de que nos demos cuenta.

 

Elda 18 Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez

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martes, 15 de febrero de 2022

ANOCHE FUE LA BOMBA

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ANOCHE FUE LA BOMBA

 

San Valentín nos regaló una noche erótica de lujo.

Tras dos años sin encuentros ni eventos,

el grupo de Gramática Parda regresamos,

deseosos de lanzar al éter nuestro versos.

Rompió el hielo la belleza de MyJ bailes latinos,

y a continuación brotaron, como de un manantial,

palabras a veces románticas y otras eróticas,

que fueron caldeando el horno.

Entre mensajes discretos y dardos encendidos

fueron avanzando ideas entretenidas,

entre el beneplácito de una gran audiencia

que poco a poco fue entrando en vereda.

El espectáculo hizo que sonaran las palmas,

que al público se le soltara la sonrisa,

e incluso, momentos que sonaron carcajadas,

ante versos y relatos llenos de picardía.

Terminó la noche con un “pupurri” de canciones

que nos hizo tararear a coro Paloma García.

Dicen “que cuando lo bueno es escaso

tiene una repercusión doble”,

pero, yo espero que no tardemos tanto

en desatar de nuevo la euforia y el clímax.

 

Elda 15 de Febrero 2022

Jesús Gandía Núñez