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LA
FRATERNIDAD
Vivo
en un barrio anciano,
donde
se mueven los gatos
por
encima de los tejados.
Desde
que lo fundó la cooperativa,
el
barrio está a punto de cumplir los 100 años
y
muchos de sus vecinos también los rondan.
Es
el barrio más silencioso de Elda,
solo
se escucha la moto de algún joven
que
transita, vacilando, dando gas a fondo.
Aquí
los niños vienen de visita,
cuando
sus padres se acuerdan
de
que los abuelos están muy solos.
Por
las calles nadie camina con prisas,
encorvados
y bastón en la mano,
toman
el sol los abuelos por las aceras.
Es
un barrio de tranquilidad exquisita,
seguramente
para que nos habituemos
al
pétreo silencio de nuestro destino
el
“barrio mudo del campo santo”.
Elda
6 Febrero 2022
Jesús
Gandía Núñez
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