731
DE NUEVO EN CAMARA
Hoy lucía impresionante Camara.
Esa olor al rozar la bota con el tomillo
florido,
esas esparragueras hermosas en la ombría,
esa tierra blanda de lluvia recién caída,
y ese San Bernardo ermitaño en la cima,
invitan a recorrer sus senderos;
y yo, con paso holgazán y perezoso,
asciendo por la directa del roquedo,
sintiendo la ovación que hacen mis piernas
a pesar del cansancio y el esfuerzo.
Desde arriba y al oeste brilla la laguna
de Salinas,
donde tras las lluvias de Semana Santa
han vuelto a resucitar sus aguas limpias.
Sax y su castillo lucen en medio de la
planicie;
Petrer y Elda al Este siguen siempre
hermanados
y al Norte se intuye Villena algo más
alejado.
En el “pinico” de Camara que ha ampliado su espesura
y tiene el privilegio de contemplar un
paisaje
que derrocha belleza y hermosura,
con el pecho henchido de aromas
y el corazón a cien por hora,
me tomo merecido descanso
bajo su buena sombra.
Elda 4 Mayo 2019
Jesús Gandía Núñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario