EN UN PLIS PLAS

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EN UN PLIS PLAS

Pasamos por la vida como almas en pena

soportando el maltrato y el sudor diario,

acostumbrándonos al sacrificio y al trabajo

convencidos de que nada viene de regalo.

No damos importancia a los días de gloria,

y pronto se nos olvidan viajes y placeres.

Tras conseguir un gran objetivo

perdemos el interés por el mismo

y emprendemos tarea por otro,

jamás nos sentimos satisfechos,

ni nos damos una pausa reflexiva.

Siempre está en el aire el anhelo

de subir otro escalón el primero;

como si tuviéramos ante nosotros

una cadena larga de montañas

y pusiéramos el empeño

en subir la primera que vemos.

Luego llega la decepción

al comprobar que no es la más alta.

Pues entre un objetivo y otro

se desvanece rauda la vida

sin lograr la meta que deseamos.

Elda 15 Mayo 2019

Jesús Gandía Núñez


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