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LO QUE ME FALTABA
Vagaba mi pensamiento algo despistado,
se había soltado dubitativo de mi mano,
siguiendo las huellas de aquel sabio,
convencido de captar sus enseñanzas.
Pero aquel genio tenía un nivel muy alto
y ni mi pensamiento ni mis propósitos
fueron suficientes para llegar a su
arrogancia.
Nos mantuvimos mucho tiempo a su sombra,
con la esperanza de que algo se nos
pegara,
y tras largas jornadas de gravoso acoso
ciertas y cotidianas maneras le copiamos.
No es que sea un maldito plagio,
sino una forma de aprendizaje rápido,
siempre y cuando, mi pensamiento regrese
a este su pequeño habitáculo, y ambos…
pongamos en práctica sus ilustres
enseñanzas.
Elda 29 Mayo 2019
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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