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LA MÁS ELÁSTICA (Cuento infantil)
No creáis que se trata de una cinta delgada de goma, al contrario es
una preciosa niña de 10 años entre rubia y morena con una sonrisa que a
cualquiera quita la tristeza. Unos ojitos que destellan viveza y un cuerpo que
es capaz de hacer la más difícil pirueta. Esta es María la niña elástica de
nuestro cuento.
Ya de pequeñita se contorsionaba cuando escuchaba la música y no había
quien pudiera seguir su ritmo. Pues imaginaros como se mueve ahora. Así que
cuando llega la noche acaba rendida en la cama y a veces sueña…
...“Que acaba de entrar en un concurso
que se llama LA MÁS ELÁSTICA, donde el premio a la campeona es ir al corazón de
Disney World Resort en California, el mayor deseo de cualquier niña.
La primera prueba para ella fue muy
sencilla, pues solamente tenía que resistir 100 saltos a la comba, y lo realizó
con soltura. Pero antes de reponerse tuvo que hacer un circuito de barras y
pasarelas. Y María, que era muy inteligente, se estuvo fijando cómo lo hacían
las niñas que le precedían y en que puntos solían fallar. Y con todos estos
datos y la ilusión de hacerlo bien se lanzó a la prueba.
La pasó justita, pero tan solo lo
consiguieron tres niñas y María entre ellas. Eso ya era todo un logro y su cara
denotaba la alegría.
La última prueba era múltiple de
atletismo y ella sería la segunda en participar. Estaba muy nerviosa, pero se
animaba solo con pensar en el extraordinario premio que podía conseguir si
ganaba.
Se fijó muy bien en la primera niña,
como sorteaba los saltos, la carrera en velocidad, el esfuerzo en subida de
escaleras, el lanzamiento de jabalina y el de pesas. Todo un rutinario y
completo ejercicio donde puntuaba el tiempo, que en esta niña había sido
excesivo, y la técnica que no estuvo mal.
Llegó su momento y salió como una
flecha calculando siempre los obstáculos a conciencia sin perder esa velocidad
de gacela que siempre le había acompañado. Terminó con mucha calidad y exhausta
pero feliz porque no había cometido ningún fallo y eso era lo que más puntuaba.
Le llegó el turno a la última niña
que era la que más puntos había conseguido en las dos pruebas anteriores. Pero
salió muy confiada y en uno de los saltos tiró la barra y a partir de ese
momento se puso tan nerviosa que fue cometiendo un fallo tras otro. Al final
llegó a la meta decepcionada y con lágrimas en los ojos.
María, que aún estaba medio despierta, consolaba a la niña que
lloraba y abrazándola le dijo - Todo ha sido un sueño y no tiene importancia
ser primera o segunda, lo más bonito ha sido la competición y seguramente en el
próximo sueño tú lograrás ser la vencedora.
María ya más consciente, se levantó de la cama y tras asearse se puso
a tocar el piano como los mismos ángeles.
Y así es la vida, si un día no consigues vencer, aprende de tus fallos
y puede que seas la siguiente campeona.
Elda 7 Marzo 2021
Jesús Gandía Núñez
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