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NO SOMOS MÁQUINAS
Es imposible ser
siempre analítico,
como si fuéramos
una computadora;
los humanos somos
siempre directos,
es el corazón el
que determina..
De ahí, que
tropecemos a menudo
cada vez que algo nos emociona,
en el instante que una mirada nos cautiva
y nos volcamos en ésa persona.
No, no somos máquinas perfectas,
simplemente carne pecadora,
que si una bonita voz nos conquista,
es capaz de llevarnos a la ruina.
No tenemos un escudo Avast que detecte
las sonrisas falsas, ni las mentiras
y caemos en la tela de araña
del malvado de turno que nos engaña.
Nos parte el corazón en pedazos
lo desangra en mil lágrimas
y nos tumba de rodillas
haciéndonos perder toda confianza.
Simple carne que se ceba
en los falsos sentimientos
que luego resultan ser patrañas.
San Juan 10 Abril 2021
Jesús Gandía Núñez
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