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CORRE
EL AGUA JUGUETONA
Cuando
creíamos convertirnos en desierto,
cubiertos
de una tez rojilla,
y
una respiración incorrecta
que
nos obligaba a llevar mascarilla.
Volvió
a llenarnos de alegría,
ver
discurrir las aguas
por
las calles vacías,
por
las ramblas,
por
las torrenteras.
Circula
con autonomía
llenando
todas las grietas
que
produjo la sequía;
rebosan
los acuíferos,
en
esta gloriosa primavera.
Se
vistió de verde la naturaleza
y
asoman nuevos tallos en la arboleda;
nos
sorprendieron las lluvias generosas,
pero
nos devolvieron la vida.
Elda
22 marzo 2022
Jesús
Gandía Núñez
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