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FRAGMENTO DE UNA
GUERRA
Descendían
desencajados
por la calle
empedrada,
sujetas las
riendas por el carretero,
y perdidas las
miradas.
Pasada la última
noche
y el feroz
bombardeo, llevaban entre las mantas,
los cuerpos de
los dos abuelos,
camino del
cementerio.
Tras los
cristales de las ventanas,
algunos ojos
temerosos
seguían con
cautela la ruta funeraria.
Todavía las
calles
llenas de
cascotes
y envueltas en
polvareda
y el cielo gris y
amenazante.
Pero de pronto
cambió el escenario,
los aviones les
sobrevolaron
y un instante
después
todo quedó
arrasado.
7 Marzo 2022
Jesús Gandía
Núñez
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