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Romance de una noche
Te vi en un bello sueño
penetrar por mi ventana;
se iluminó toda la estancia
con tu áurea delicada
y perdí la compostura
en cuanto oí tus palabras.
Me dijiste que eras estrella
de una lejana galaxia,
y que andabas por la Tierra
peregrina y solitaria.
Que después de viajar años luz
por nebulosas y galaxias
habías recalado al azar
en este planeta y en esta ventana.
Y aquella noche sonó una copla
que a coro cantaban la luna
y dos luceros que la acompañaban.
"¿Donde vas fugaz estrella
tan luminosa y dispuesta
piensas que en la Tierra
encontrarás quien te quiera?
Si es así y lo hallas
recuerda tu triste pena
que habrás de seducirlo de noche
por que el día será tu condena"
Y fue una noche apasionada
donde mi cuerpo y tu silueta
fundieron sus miradas;
sin importarnos el tiempo
ni que pasaría mañana.
Y nos sorprendió el alba
quedando de tu áurea
tan sólo una estela blanca.
Desperté de mi sueño...
y se esfumó el romance;
y jamás volvió a mi ventana
la estrella peregrina y lejana.
San Juan 18 septiembre de 2016
Jesús Gandía Núñez
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