Chuspamontes,CEEmontes

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Dos adornos



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DOS ADORNOS

Piedra cilíndrica, casi cónica y de gran dureza
que rodaste muchos años sobre el cereal en tu molino
y ahora descansas, adornando como trasto viejo,
en este parque donde los dos dormimos.

Tienes llagada la superficie de surcos por tu trabajo,
que aunque el grano es frágil y delicado,
ha hecho mella en ella el roce con tu piedra gemela.
Y yo por culpa de mi edad también luzco mis heridas.

Ambos nos encontramos en fase de letargo;
solo que a ti todavía te quedan muchos años
antes de que te conviertas en grano de arena,
y yo tengo muy cercano ser polvo de ceniza.

Pero este merecido descanso
a los dos nos viene de perlas,
tú te precias de tu hermosa curvatura
y yo expongo al sol mi figura imperfecta.

Elda 28 Noviembre 2018 – Jesús Gandía Núñez


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martes, 27 de noviembre de 2018

Esperando se secó la hoja

                                                                       
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ESPERANDO SE SECÓ LA HOJA


El oleaje seguía azotando la costa
y en aquellas lomas se acusaba en su dureza
el frío contraste entre el temporal marino
y la intensa borrasca que se acercaba.

Pero aquella mujer solitaria tenía perdida la mirada;
su imaginación surcaba los mares
desde que su amado partió a la aventura
en busca de nuevos horizontes
que lo sacaran de situación tan precaria.

Había acumulado una enorme deuda
y necesitaba un milagro para pagarla.
Pero ella sufría en la distancia,
esperando su regreso, sangrando su alma.


Sabía que ese día de su regreso llegaría,
ella no lo dudaba, en absoluto;
su amor venía desde que eran niños
y sabía que no la traicionaría por nada.

Había pasado 1 año sin tener noticias,
porque fue el acuerdo al que llegaron,
para evitar que los acreedores lo localizaran.
Pero el sufrimiento la corroía por dentro.

Aquella tarde, con la mirada fija en el horizonte,
vio un gran barco que se acercaba a puerto,
y el corazón le dio un gran vuelco;
salió corriendo y llegó precipitada
mientras el pasaje desembarcaba;
pero allí se acabó su esperanza,
nadie la buscaba con la mirada.

Regresó triste y desolada a casa
y cayó sobre la cama en un mar de lágrimas.
Una gran depresión se apoderó de ella
y fue incapaz de superar su tragedia.

Durante cuatro meses se consumió su cuerpo
de aquel insufrible tormento de soledad y olvido.
Y un mes antes del regreso de su marido la enterraban,
con la amargura del desespero reflejada en su cara.

Calmó el mar su oleaje, pasaron las borrascas
y el marido pudo ver su antigua deuda saldada;
pero jamás consiguió olvidar a su amada,
recluyéndose en la soledad de un refugio de montaña.

Elda 27 de Noviembre de 2018
Jesús Gandía Núñez

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lunes, 26 de noviembre de 2018

La herencia


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LA HERENCIA

Cubiertos los cielos de dudas,
sembrados los campos de mentira y veneno
la tierra invadida por el cieno
y el indeseable plástico cubriendo el océano
.
Es la herencia que dejamos,
es la huella de nuestro paso.
Tan sólo en los últimos 100 años
hemos contaminado más
que todos nuestros antepasados.

Y este derroche de deshechos
o esta falta de entendimiento
provocará desastres y tragedias
que no intentamos subsanarlas.

Las estrellas se revelarán contra el firmamento,
las montañas quedarán desiertas,
el mar completamente seco,
y sobre la Tierra una triste capa de plástico y arena.

Elda 26 Noviembre 2018
Jesús Gandía

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Leyes opacas

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LEYES OPACAS

Contrabandistas burocráticos,
ambiciosos recaudadores de dinero,
insolidarios y desconsiderados
personajes sin escrúpulos.

Asesores, banqueros y abogados;
todos compinchados en sus fechorías
y verdaderos promotores del fraude,
tan culpables como sus beneficiarios.

Ya no necesitan trabuco para sus andadas,
ahora el poder y la risa falsa
enmascaran sus argucias diarias,
mientras el pueblo sufre sus desmadres.

Verdugo y castigo de la gente humilde,
látigo de imperdonables injusticias,
condena para infinidad de familias
que sufren el abuso de su poderío.

A sabiendas de políticos, que cierran los ojos,
ante empresas de estampa blanca,
que se aprovechan de leyes opacas
para acumular riquezas con avaricia infinita.
.
Elda 26 Noviembre 2018
Jesús Gandía Núñez

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Mi sombra enlutada

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MI SOMBRA ENLUTADA

La poesía revive a los muertos
lleva la voz a donde no lo hace la palabra,
remueve sentimientos y recuerdos
y hace que se levanten losas del cementerio.

La poesía horada el corazón de hierro;
goteando sangre de sus versos
que taladran mucho más
que cualquier agudo puntero.

No me abandones compañera de folios
conviértete en mi brújula
y rescata a este náufrago
de este mar de palabras.

Sé mí guía y mi sombra
en este mundo hipócrita.
Hazme entender la pura filosofía
que todo desnuda y cambia.

Con placer me impregnaré de tus textos,
me saciaré de tus bondades,
y aprovecharé tu fuerza innata
compartiendo tus mensajes.

¡Ah, poesía! cuanta pureza exhalas,
a través de los libros, de unos folios
o de un simple verso
denunciando falsas proclamas.

Elda 26 Noviembre 2018
Jesús Gandía Núñez



jueves, 22 de noviembre de 2018

El patito feo


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EL PATITO FEO

Es difícil contentar a un pueblo,
sobre todo, cuando el pastel es pequeño.
Si hay manga ancha para los festejos
se sanciona la Cultura y al teatro.

Así que somos deficitarios eternos.
Y siempre estaremos mendigando,
y envidiando a los que lo tienen todo,
porque son los que más ruido hacen.

La poesía siempre será el patito feo,
lo mismo le ocurre al teatro,
son vocaciones caducas,
que como mucho, reciben aplausos.

Por eso, yo me lo guiso yo me lo como,
nosotros escribimos, y nos escuchamos,
porque nadie cocinará por nosotros.

Tan sólo hay respuesta digna y seria
 en los pueblos con raíces profundas,
donde hasta la abuela, recita trovos.

A la gente joven se la induce al deporte,
al gimnasio o al cante… y al que no vale
pues le queda ¡El botellón en la calle!

Quizás deberíamos implicar más a las bases
y dedicar nuestro tiempo a los colegiales.

Elda 21 Noviembre 2018
Jesús Gandía Núñez




Lección aprendida





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LECCIÓN APRENDIDA
Jorge y Luisito eran dos niños inocentes. Pero se dejaban llevar por malas compañías. Habían faltado a clase aquella mañana porque Pepe y su pandilla los habían convocado en el parque para ir de aventuras.
Pero cuando Pepe, el capitán del grupo explicó lo que tenía planeado para aquel día; a Jorge y Luisito les saltaron todas las alarmas. Ellos no estaban dispuestos a hacer aquella fechoría.
Pepe pretendía que entraran todos a los servicios del parque y con una piedra destrozar todos los utensilios, incluso los lavabos; en represalia porque el guarda del parque les había llamado la atención el día anterior por dar patadas a las papeleras.
Jorge y Luisito se negaron a semejante atropello y Pepe les increpó con malos modos que para qué habían venido; que ya no había vuelta atrás y todos debían cumplir lo planeado.
Se quedaron ambos pensativos y Jorge le hizo una señal a Luisito para salir corriendo y así lo hicieron. Pero en cuanto Pepe y los suyos se dieron cuenta de su huida los persiguieron por el parque tirándoles piedras y a pesar que ambos competían en el equipo del colegio y tenían velocidad y resistencia, una de las piedras alcanzó a Luisito en la cabeza y comenzó a sangrar con insistencia. Jorge sacó su pañuelo y lo colocó como apósito en la cabeza de su amigo hasta que llegaron a su casa.
Su madre salió alarmada y rápidamente llevó a Luisito al consultorio médico más cercano,
donde le pudieron cortar la hemorragia y ponerle 4 grapas para que la herida cerrara correctamente.
Las explicaciones de Jorge y Luisito a sus padres no fueron convincentes y estuvieron castigados todo el fin de semana.
Pero sobre todo, aprendieron, que nunca más se dejarían llevar por tan malvados compañeros.

Elda 21 Noviembre 2018 – Jesús Gandía Núñez




lunes, 19 de noviembre de 2018

Callejeando


574


Callejeando

He paseado cuesta arriba
tristezas y alegrías que me acompañan;
he subido hasta lo mas alto de las Ermitas
y me ha impresionado la vista que se divisa.

He callejeado calles tortuosas
y me he embriagado de su historia.
Me han sorprendido rincones de gloria
que merodean escondidos entre piedras.

Impresiona el viejo callejero de Petrer,
austero y guardián de sus tradiciones;
protector con sus muros, de festejos
y raíces que transmiten a la gente joven.

Escalón a escalón, casa junto a casa,
muretes que realza la lluvia su belleza,
te llevan sin remedio hasta lo alto del Castillo,
quien se envanece de victorias y miserias.

Y que fue consciente de las luchas
y testigo de grandes gestas.
Es el parlamento de sus almenas,
el que se escucha en el eco de sus piedras.

Elda 19 Noviembre 2018
Jesús Gandía Núñez

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domingo, 18 de noviembre de 2018

Corre que la paz nos espera (Villancico)


573




Corre que la paz nos espera (villancico)


Ocre, color del otoño;
canas, como el invierno blanco.
Corre que llegamos tarde chicuelo,
que se pasa el año y sigue la guerra

Mar en calma,
cielo estrellado;
vamos, vamos, que la luna está llena,
y ahora mismo suena la pandereta.

Sopa en la cazuela,
carros que no cesan.
Date prisa mi niño que el viento amarga,
y hay que endulzarlo con azúcar torrada.

Abre la boca
y entorna las pestañas.
Venga, venga no te entretengas y canta,
que tenemos la Navidad tras esa montaña.

Aspira profundo,
ora y reza por el mundo.
Pero acelera, acelera que nos llevan delantera;
que va San José andando y la Virgen en el borriquillo.

¡Mira zagalillo
ahí tenemos la estrella!
Pues crucemos el desierto de un salto
y pidamos al Señor paz en la Tierra…

Date prisa mi niño que el viento amarga
y hay que endulzarlo con azúcar torrada.
Venga, venga no te entretengas y canta,
que tenemos la Navidad en la mirada;
la sopa en la cazuela y los carros en marcha.
¡Pero acelera chiquillo que nos llevan delantera,
que San José ya está en la cueva,
con la Virgen María pariendo al Niño!

Elda 18 Noviembre 2018-Jesús Gandía Núñez

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sábado, 17 de noviembre de 2018

El puzle encantado (cuento)




572


El puzle encantado (Cuento)

Juanito se encontraba absorto construyendo un gran puzle
del castillo del Rey Arturo; cuando sonó la voz de su madre
que lo llamaba para cenar no se percató de ello.
Y a pesar de que ya eran las 10 de la noche y había
madrugado ese viernes para ir al colegio, pues tenía una
clase de recuperación antes del horario habitual, estaba tan
ensimismado terminando el puzle, que apenas escuchó la
voz de su madre.
Había colocado la última pieza del puzle y de pronto se
encontró en el torreón del castillo convertido en un
auténtico caballero de armas rodeado de enemigos contra
los que blandía su espada con gran desparpajo.
Pero el enemigo que había conseguido invadir el castillo
era infinitamente más numeroso que sus defensores y no
tardaron en rendirlos.
Juanito fue conducido a una profunda mazmorra al igual
que sus compañeros de armas.
Y pronto fueron torturados uno por uno en un gran potro
donde se oía el crujir de sus huesos. Llegó el turno de
Juanito que muy digno se dirigió al potro sin apenas miedo
en sus ojos, él siempre defendió a su rey Arturo con todas
las consecuencias.
Y cuando los verdugos lo estaban atando sin compasión al
potro de castigo, se oyó la fuerte voz enojada de su madre
que despertó a Juanito de aquel horrible sueño; dándole
sin querer un manotazo al puzle y destruyendo la magia del
castillo.
Elda 17 Noviembre 2018 - Jesús Gandía Núñez

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