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Viajar
ligero
Me
lleva mi dulce pensamiento
a áridos trigales y hermosas amapolas,
me transporta a húmedas playas
de fina arena dorada
bañada por mansas olas.
a áridos trigales y hermosas amapolas,
me transporta a húmedas playas
de fina arena dorada
bañada por mansas olas.
Que grato es mi pensamiento,
con el que me desplazo
sin retraso de aviones
sin horario de trenes,
tan solo con la rápida mente.
con el que me desplazo
sin retraso de aviones
sin horario de trenes,
tan solo con la rápida mente.
Desde el vuelo vertiginoso del halcón
hasta el pesado aleteo de la gaviota.
Desde el precipitar de un salto de agua
hasta el insignificante ruido de una gota
que machaconamente orada la roca.
hasta el pesado aleteo de la gaviota.
Desde el precipitar de un salto de agua
hasta el insignificante ruido de una gota
que machaconamente orada la roca.
Mi pensamiento y yo viajamos sin maleta ni ropa,
a pecho descubierto, gozando esta vida corta.
Con la resignación de mi humilde sombra;
porque lo ideal sería, poder tocar
todo lo que mi imaginación me aporta.
a pecho descubierto, gozando esta vida corta.
Con la resignación de mi humilde sombra;
porque lo ideal sería, poder tocar
todo lo que mi imaginación me aporta.
Elda 10 Noviembre 2018
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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