RELATO PREMIOS GRAMAT OCTUBRE
2018
La frase de donde debíamos
arrancar con el relato:
“ Puestas y levantadas en alto
las cortadoras espadas de los dos valerosos y enojados combatientes, no parecía
sino que estaban amenazando al cielo, a la tierra y al abismo”
Así comenzaba la novela que le acababan de
comunicar por teléfono a Sebastián que había sido premiada en un concurso
literario de postín.
Loco de contento se volvió a
los amigos con los que estaba tomando cerveza y les dio la buena nueva.
Sin siquiera tomar asiento de nuevo, cogió
su chaqueta y se despidió de todos a la carrera.
Sus amigos se quedaron boquiabiertos por
tantas prisas. Y él, salió por la moto que tenía en la puerta del bar, y
colocándose el casco a toda prisa, y sin ni siquiera abrocharlo, salió
disparado.
Y cogió la carretera que en diez minutos
le llevaría hasta el cercano pueblo donde vivía su novia, a unos quince
Kilómetros.
En el camino su imaginación la concentró
en el gran abrazo y el beso tan apasionado que le iba a dar a su novia Encarni,
pero sobre todo pensaba en que con aquellos 3000 € de la dotación del premio
podrían dar la fianza y el
alquiler para un piso y se podrían independizar ambos de sus padres para por
fin vivir juntos.
Llevaba las luces encendidas, pues era
tarde-noche y en una curva se le cruzó un conejo, al que evitó con suma habilidad,
aunque invadiendo la calzada contraria, con tan mala fortuna que un camión que
venía de frente se le echó encima, golpeándolo brutalmente, y saliendo
despedido el casco por una parte y él por otra hasta que aterrizó sobre el
asfalto produciendo al momento un gran charco de sangre.
Cuando su novia Encarni recibió el aviso
del accidente, alocada, se presentó en el hospital donde había sido ingresado
Sebastián; éste ya yacía con la última gran sonrisa que le ofrecía a Encarni
tras su premio trágico.