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Víctima 44
Mientras en un piso,
se discute a gritos,
y se masca la tragedia.
En la esquina próxima
dos adolescentes se besan
y entre susurros se prometen
amor y vida eterna.
Y siguen en el piso
golpes sobre la mesa,
portazos sin mesura
y la bronca que aumenta.
Un gato, junto a una farola,
maúlla sincronizado
con el escándalo de arriba;
y un perro ladra asustado
tras una puerta que se cierra.
Pero el drama se vecina,
y salen a relucir antiguas rencillas.
Ella se defiende con uñas y dientes
y el marido enfurecido y con saña
la agrede y la golpea hasta la muerte.
Ya no se escuchan voces...
se fueron los adolescentes,
cogidos por la cintura,
y ensimismados en carantoñas.
El gato descansa bajo un banco en la
plaza
y el perro ya no ladra.
Es al final el silencio,
quien se adueña de la morada.
Y el mundo sigue adelante…
como si no pasara nada.
San Juan 6 Octubre 2018
Jesús Gandía Núñez
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