538
Sorteando obstáculos
Cuando
nací, tuve que elegir
a que teta me agarraba,
y
elegí la de mi madre
porque
era la más cercana
Llegué
a la guardería,
y
me pegué siempre al más mocoso
porque
era el que más caramelos llevaba.
Cuando
fui al cole ya fue otra cosa;
me hice amigo del más listo,
por
si se me pegaba algo,
y sí sí, se me pegó el trabajo.
y
desde los 14 años no he hecho otra cosa
más
que trabajo, trabajo y trabajo.
Hasta
que me he jubilado;
y ahora me visto de ironía cada mañana,
me olvido de las campanadas
y me río hasta de mi sombra.
Dicen
que a los jubilados
el aburrimiento los mata.
Dicen mal los que lo afirman,
porque
yo los veo a diario desesperados,
llevando
a los nietos de un lugar a otro.
No
es ese mi caso;
a
los nietos los veo poco
están muy lejos y apenas puedo “disfrutarlos”
Pero
este obstáculo lo salvo yo:
inventando
nuevos versos
y
maldiciendo al diablo.
Elda
10 Octubre de 2018
Jesús
Gandía Núñez
No hay comentarios:
Publicar un comentario