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LLEGARÉIS A LA PESADA CUESTA
Seguís un camino lleno de obstáculos,
donde proliferan los cardos y espinos,
es un laberinto de grandes piedras
que impiden ver la dirección correcta.
De noche mirad el cielo y las estrellas
y guiaros de día por el sol que ilumina.
Difícil será llevar el camino adecuado,
si no prestáis atención al sol y la luna.
Recorred con fe juvenil y fresca,
como si fuerais auténticos peregrinos,
el largo camino y la difusa ruta
que os tiene preparado el destino.
Aprovechad por la mañana el rocío,
y los frutos que encontréis en el camino,
porque cuando llegue la gran cuesta
necesitaréis todas vuestras fuerzas.
Sabéis que serán tiempos de canas y
arrugas,
de dolores insoportables y quejas
que se pasearán por vuestra piel los
achaques
y nadie… se compadecerá de vuestra pena.
Elda 26 Junio 2019
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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