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EL MITO DE CLEOPATRA
A pesar de su nariz aguileña,
de lo mal que la trató la historia,
de un cuerpo que fue leyenda,
Cleopatra consiguió la gloria.
Fue ejemplo de mujer coraje
de una estirpe de bravos Tolomeos;
que aunque extranjeros en Alejandría,
se adaptaron a sus costumbres e incestos.
Desde muy joven Cleopatra aprendió,
dentro de la corte de su familia,
de intrigas, traiciones y sobornos;
siendo catedrática en todas ellas.
Destacó, en tiempos donde la fuerza era
poder,
y la mujer mero objeto y esclava del
placer,
sobre superhombres conquistadores
y legiones que se arrodillaron a sus pies.
Primero embelesó, con su voluptuoso cuerpo,
y armas deliciosas de mujer,
a César, que la condujo a Roma,
con más honores que a un rey.
Luego fue amante de Marco Antonio
a quien hizo perder hasta la piel,
sumiendo al gran triunviro en pura sombra
de lo que aquel triunfador de batallas
fue.
Cleopatra se despidió de este mundo
sin dejar huella de cómo y con qué;
a pesar de la vigilancia que le puso
Octavio,
era tan seductora, que nadie supo cómo
murió.
Pero su idolatrada imagen de mujer
inteligente y bella,
la aupó a los mas elevados altares de
aquella época.
Y siempre la recordaremos como la gran
soberana
que reinó y defendió al pueblo que tanto amaba.
Elda 13 Julio 2019
