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EMPERADORES EN CADA PUERTA
Hoy he entrado, cohibido como siempre,
en la Seguridad Social y su fortaleza;
donde cada celador o enfermera
son emperadores de su puerta.
No valen súplicas ni explicaciones,
tan sólo vale su arrogancia y su prepotencia.
-Siéntese y espere!-
-Pero oiga que tengo otra cita en media hora-
-Lo siento, tiene dos opciones o se marcha o espera-
-Pero es que me han llamado después de seis meses-
-Ese no es mi problema, apártese a una silla que molesta-
Y te sientes como una pura mierda,
sin mas argumentos que la rabieta,
o perder toda la mañana,
esperando…en la puerta de las quejas.
Elda 18 Julio 2019
Jesús Gandía Núñez
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