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PENDIENTES DE UNA
LLAMADA
Antes nos
llegaban por telegrama
las alegrías o
las desgracias,
ahora es el
móvil, como una ametralladora,
quien las
noticias nos dispara.
Llega una madre
al hospital con su hijo,
por lo visto por
una urgencia,
y esperando su
turno suena la música
de su tonto móvil
y contesta.
Le comunica su
hija que le han hecho un torniquete,
por lo visto ha
tenido un accidente
en la excursión
al Saler, de la escuela,
y tiene herido el
brazo y la cabeza.
La mujer nerviosa
deseando termine la consulta
para acudir
rápida a socorrer a su hija,
pero antes nueva
llamada y una alegría
que tiene
aprobada una solicitud de ayuda…
Y sigue el
aparato tonto repartiendo sorpresas;
jamás imaginamos
llegar a tener de intermediario
a cuatro dedos de
pantalla
que nos marca los
tiempos y los hechos sin demora.
Valencia 29
septiembre 2020
Jesús Gandía
Núñez
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