1643
EL
CAMPO AGONIZA
Campos
yermos o en barbecho,
sin
mulas que los labren,
ni
agricultores que los trabajen.
Terrenos
ahora baldíos,
antes
con producción fecunda,
y
ahora sin manos que muevan los aperos.
Se
ha hecho el peón señorito,
y
a pesar de tanta maquinaria,
prefiere
sobrevivir de subvenciones.
Así,
poco a poco, se dejó la agricultura
y
solo la trabajan
emigrantes
y desesperados.
Las
pequeñas poblaciones
que
se nutrieron de la tierra
ahora
despobladas agonizan
y
abarrotan las grandes ciudades
haciendo
enormes colas
ante
cáritas con quejas y lamentos
mendigando
algo de sustento.
Mientras,
cada día más campos yermos
que
quedan abandonados o en barbecho.
Elda
23 Julio 2021
Jesús
Gandía Núñez
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