EL QUEJIDO

 

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EL QUEJIDO

 

Llegó un aviso con amenaza,

se clavó directo en el corazón

que en lugar de palpitar sangra,

y necesita costuras que lo remienden.

Hasta ahora, pasaban rozando la diana,

flechas envenenadas que esquivaba,

pero la lucha se ha embrutecido

y nadie escapará sin heridas de la batalla.

Tengo la vida dividida,

una parte que me absorbe y me necesita,

y otra que pretende que me libere,

de esa causa que me aprisiona.

Solo pido al cielo, sensatez y conocimiento,

para que las decisiones sean las correctas

y vuelva a palpitar el corazón, de nuevo,

pleno de amor y acierto.

 

Elda 19 septiembre 2022

Jesús Gandía Núñez