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VERSIÓN
DE LA CANCIÓN DE INFANCIA
“Las
nubes pasan veloces,
cargadas
de vapor y agua,
sondeando
dónde descargarla.
Y
nosotros asustadizos humanos,
buscamos
refugio dónde le haya,
como
si de un diluvio se tratara”.
Pero
al final, han caído cuatro gotas,
que
ni siquiera el suelo ha mojado,
solo
ha manchado, los vehículos de barro.
Ya
va siendo hora,
que
el dios de la lluvia se compadezca
de
esta Patria nuestra reseca,
que
desértica se agrieta.
Echamos
también en falta,
las
bienaventuradas nieblas de septiembre,
que
eran ovación silenciosa,
que
aliviaba a nuestra flora.
Cantemos
como cuando éramos niños:
“Que
llueva, que llueva,
la
virgen de la cueva,
los
pajaritos cantan,
las
nubes se levantan…”
y
yo hago piruetas,
bailando
con mi paraguas.
Elda
20 septiembre 2022
Jesús
Gandía Núñez
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