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La vida pasa
Y
como en la ventanilla de un tren
veo
pasar la vida
tras los cristales de mi ventana.
El
ajetreo del tráfico diario,
la
locura desatinada en la playa
la
insatisfacción que nos amordaza,
la
triste contaminación
que
se cuela por nuestro diafragma,
la envidia que sobre la brisa cabalga,
la
prisa que nos agobia,
la
insensatez barbacana,
la
ambición acechando a la sombra,
el
monstruoso ruido
que
se adueña de la calzada,
el
fuerte levante cuando se enfada.
Pero
sobre todo…
veo
pasar los años
veloces
como gacelas.
Y
sugiero renovar mi caduco contrato;
apostando
por otro
en
el que sólo transiten
tras
mi ventana:
de
día, las plácidas olas
y por la noche poder escuchar
los
barcos de vela en serenata.
San
Juan 13 de Agosto de 2018
Jesús
Gandía Núñez
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