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Ofertas de verano
Yo no soy de ir de compras,
Pues
prefiero que me las compren.
pero mi amigo que es muy consentido me contaba un día:
Cuando
pusieron las rebajas fuimos de compras;
Ya
sabes… a perder la tarde,
dar
vueltas y más vueltas
a
los trapos “mareaos”
que
pacientes esperan
a
que alguien se los lleve.
Y
mi mujer entusiasmada
con
una prueba, y otra y otra me preguntaba:
-¿Qué
tal me queda?
¿Parece
mi talla verdad?
-Pues
mujer te aprieta bastante.
-Pues
yo siempre me he puesto esta talla.
-Ya…
pero ahora …te aprieta.
-Bueno
pero como esta en oferta ,
me
lo pondré cuando haga dieta.
¡Ahh,
y esos zapatos me hacen juego!
Y
aquel bolso es del mismo tono.
-Pero
si tú apenas caminas con tacones.
-Ya
pero para un día que vaya en coche…
-Total
barato, barato, barato
allí
100 euros nos hemos dejado.
Al
final por que no me viniera sin nada me dijo:
-Mira
esos calcetines amarillos
te
hacen conjunto
con
los cordones de tus zapatos.
Así
que nos vinimos bien cargados.
Y
con la billetera vacía.
¡Pero
compramos barato!
Ni
ella pudo estrenar su vestido porque se le rajaba,
ni
el conjunto del bolso y los zapatos;
Y
yo tengo los calcetines
metidos
en el armario
porque
tengo muchos antiguos
y
hasta que no se rompan los viejos,
no
estrenaré los amarillos.
Una
pena, porque los zapatos con cordones a juego,
ya
se me han partido.
Pero
fue todo una ganga ¿sabes?
tuvimos
mucha suerte y nos aprovechamos.
Esto
de las rebajas es un chollo,
casi
todo a mitad de precio,
aunque
luego no te haga provecho.
Pero
todo barato, barato, barato,
ofertas y gangas de verano.
Así
que tomad nota para
cuando
os insinúen que hay
ofertas
de verano,
mejor
invitad a la mujer
a
tomar un buen helado.
San
Juan 26 de Agosto de 2018
Jesús
Gandía Núñez
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