EJÉRCITO DE ORUGAS

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EJÉRCITO DE ORUGAS

Que paralelas al embarazo humano,

se transforman y evolucionan,

envueltas en su placenta de bolsón de seda

y junto al alimento que tienen a mano, el pino,
del que se nutren para crecer rápido.

Igual que un bebe en gestación

van cogiendo con el tiempo forma.

Las orugas se convierten en gusanos

y esperan agrupados el día y la hora.

Y el bebé cuando llega la suya,

rompe a llorar berreando

hasta que encuentra la teta de la madre
y con ella se conforma.

Las orugas desfloran su morada de seda

descendiendo del pino con disciplina
una tras otra en perfecta formación de tropa
y emprenden el último viaje para enterrarse

antes de convertirse en mariposa.

Pero su vuelo será  breve y efímero,

pues en apenas veinticuatro horas,

tendrán que anidar su descendencia,

y morirán sin más pena ni gloria,

que las heridas que habrán causado

donde gestaron parte de su historia.

En tanto que el bebé se hará persona

y no sabremos si su destino

será útil para el bien del mundo

o como la oruga dejará abiertas heridas

que martiricen de por vida a su familia.

Elda 23 febrero 2019

Jesús Gandía Núñez

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