Chuspamontes,CEEmontes

lunes, 11 de febrero de 2019

EL INFARTO



641



El INFARTO

Subía la cuesta, como todos los días,
sudando la gota negra, con horrible esfuerzo,
pues aquellas rodillas ya le crujían.
Solamente el afán de abrazar a sus nietos,
le daba energía para vencer el muro que lo separaba.

Sus abrazos, sus besos y caricias
eran su principal medicina.
Pero aquel día la respiración le faltaba,
parecía que se ahogaba, y un agudo dolor
se le instaló entre el hombro y el pecho.

Se apoyó en una farola
y cuando todo le daba vueltas
una voz masculina le pregunto “si algo le ocurría”.

Se le trabó la lengua y cuando se desplomaba
unos brazos firmes la sujetaron con suavidad,
cayendo lentamente sobre la acera,
y perdiendo totalmente el conocimiento.


Cuando abrió los ojos en el hospital
estaba entubada y rodeada de cables y sueros,
apenas si se la podía reconocer.
Y asustada preguntó ¿Qué le había ocurrido?
y a su alrededor tenía a todos sus nietos e hijos
que le detallaron lo sucedido.

Solamente con verlos cambió su cara pálida
por una gratificante sonrisa que llenó la estancia.
La rápida actuación del atento caballero
y el calor de toda su familia  
la habían salvado de una muerte cierta.

Elda 11 febrero 2019
Jesús Gandía Núñez

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.


No hay comentarios:

Publicar un comentario