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ORIENTÁNDOME A CIEGAS
Cada vez que estamos juntos,
se me endereza la brújula;
lástima que juegas conmigo,
y te pierdo muy pronto de vista.
No sé si mi GPS dará con la ruta,
pero seguiré el perfume de tu rastro
hasta que me haga con tus lomas
y aunque me entretenga algo con ellas,
sé que más al sur y muy cerca
hallaré el santuario de tu madriguera.
Volverá a activarse mi vanidosa brújula,
en cuanto tú te preocupes por ella,
y pondremos los cuatro puntos cardinales
en el lugar exacto del planeta.
Que ninguno piense que voy a extraviarme,
no quiero dar envidia a nadie,
pero es que este camino, me lo conozco a ciegas.
Elda 11 Febrero 2020
Jesús Gandía Núñez
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