UNA LOCURA

 

1755

UNA LOCURA

 

Sí amigos, para los de mi generación,

es un sinvivir hoy en día;

todos los que nacimos tecleando

máquinas de escribir Underwood

o calculadoras que funcionaban

girando una discreta manivela,

andamos perdidos entre metaversos y sonidos

Cuando no es por el cambio de hora,

es por que hay que hacer la renta, o el IVA,

conflictos diarios que nos atolondran,

nos marean y nos sacan de quicio.

Para más INRI, nos invadieron los relojes digitales,

y hay que ser un lince, para manejarlos,

o tocar mil teclas para atrasarlos o adelantarlos

Ni que hablar de la nueva escritura,

que los jóvenes se manejan,

con emoticones y palabras cortas.

¿Os podéis creer, que la hora, que nos regalaron anoche,

la perdí intentando“ vincular”                                                      

(palabra que siempre apliqué a los de casa)

el moderno reloj de pulsera,

a mi pequeño grupo de familia?

Una verdadera locura haber nacido tan pronto

y llegar tan tarde a estas nuevas tecnologías.

 

Elda 31 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

 

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

 

LA INVENCIÓN DE LA NATURALEZA

 1754

LA INVENCIÓN DE LA NATURALEZA

 

Como bien decía Alexander Humboldt:

“Todas las fuerzas de la naturaleza,

están entrelazadas y entretejidas

solo hay que descubrir cómo interactúan

la parte orgánica y la inorgánica,

el hombre debe intentar alcanzar la grandeza,

el resto depende del destino”.

Cada uno tenemos la libre potestad de hacerlo,

estudiándola en el campo y observándola,

viendo como concluyen sus ciclos,

amando, cada uno de sus elementos,

percibiendo el olor de sus flores,

degustando el sabor de sus alimentos

y acomodando la flora a la fauna.

Nadie debe vivir de espaldas a ella,

ni pensar que nada le afecta,

cada gran paso tecnológico de la humanidad

suele ser un latigazo terrible a la naturaleza;

hemos desviado cursos de agua,

construido diques y viviendas, donde no correspondía,

ya no nos queda más tiempo, ahora toca volver a reinventarla.

 

Elda 30 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

 

 

                                                           

 

 

 

 

 

 

 

                                                           

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                           

 

 

 

 

UN JUGUETE MÁGICO

 

1753

UN JUGUETE MÁGICO

 

Quien podía predecir que un juguete, como el dron,

fuera de tanta utilidad, para investigar las erupciones.

Jamás se pudo volar, sobre un volcán en activo

para comprobar las mediciones necesarias,

hasta que llegó el juguete perfecto, ligero y atrevido,

que se pasea, altivo, alrededor del cono volcánico.

El dron aporta a los científicos información detallada,

y de fácil recarga, que al instante se visualizan sus datos.

Habría que replantearse el merecimiento de estos aparatos,

que con tan poco costo, tantos datos nos aportan.

Es posible que nos creen problemas de tráfico,

porque en cuanto el aire se llene de drones,

sin semáforos que los regulen, puede ser una hecatombe,

y habrá que reinventar un nuevo código para el espacio.

Pero desde estas letras, solicito para el dron un aplauso,

y para sus creadores todo el reconocimiento que se merecen.

Primero fue Níkola Tesla  quien en 1898 patentó algo parecido

y después, en 2009, la empresa 3D Robotics

con Jordi Muñoz y su socio Chris Anderson

quienes le dieron al final el impulso adecuado.

 

Elda 29 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

 

 

 

CON LA CALMA

1752

 

CON  CALMA

 

He vuelto a encontrar el silencio en la montaña,

el pasear pausado y sin prisas entre los pinos,

el poder elegir el sendero que me apetezca,

sabiendo que más disfrutaré cuanto más dure el camino.

Solamente el graznido de un grajo desde los roquedos,

un lindo, pero tímido canto de pajarillos,

una bandada de perdices asustadizas

y de tarde en tarde y a lo lejos el sonido del AVE

que se cuela por el túnel, entre Barrancás y Camara.

Nadie en el sendero, solo con mi acompañante,

imbuidos en una conversación placentera,

solazándonos, al ver como se disipa la niebla,

y distantes, varias columnas de humo

que brotan de las chimeneas de las casas de campo.

Llegan las cuestas empinadas y las dudas,

pero nada hay que nos detenga,

serpentea la senda cada vez más empinada,

pero la serenidad y la calma, nos llevan hasta la cima.

Ahora sí que el paisaje nos premia,

la respiración se relaja, ante tanta belleza,

y el corazón se inflama de alegría

al ver que recuperé de nuevo la esperanza.

 

Elda 28 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

 

 

LUBRIQUEMOS LA CABEZA

 1751

LUBRIQUEMOS LA CABEZA

 

Como todo el mundo, he tenido días de alegría,

pero no se me caen los anillos,

no solo, porque no los llevo,

sino, porque también brotaron lágrimas de mis retinas.

Como he visto publicitado en alguna peluquería

todo está en nuestra cabeza, y ella es la que maneja

los sentimientos y las emociones que nos llegan,

por eso hay que intentar llevarla siempre perfecta.

Aligerar todo lo superfluo para que la carga sea mínima,

cuidarla y llevarla siempre despierta,

e igual que hacemos paseos con las piernas,

obligarla a darle vueltas al rodillo de la memoria.

No podemos abandonar el puente de mando,

y dejar que la barca se gobierne sola;

aunque la edad, a veces, nos deprima,

debemos agarrarnos con fuerza a la lectura.

Ella es la única salvación para las horas muertas,

para que la imaginación no se vuelva esquiva

y seguir siendo feliz cada día,

surcando nuevas aventuras y odiseas.

 

Elda 27 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

 

 

 

 

EL SONIDO DEL TREN

 

1750

EL SONIDO DEL TREN

 

El traqueteo del tren me recuerda

viajes de importancia en mi juventud,

conversaciones amables de los viajeros

y algunas otras que en broncas acababan.

En uno de esos viajes llegué a Elda,

tras más de veinte años en Barcelona,

tierra que me vio nacer y crecer,

aterricé en esta ciudad alicantina

con intención de buscarme la vida,

aquí me quedé, y a fe que acerté.

Otro de los viajes que recuerdo

fue, cuando la rotura del embalse de Tous,

año 1982, donde el tren parecía una barca,

navegando sobre aguas del Júcar desbordadas;

con innumerables cuerpos de animales

que el agua arrastraba, deshechos de casas,

y toda suerte de destrucción y matorrales.

Por último me viene el recuerdo de un paso a nivel,

que tras mirar y asegurarme, a un lado y otro crucé

y al instante, a mi espalda, oí el veloz paso del tren,

desde entonces tengo adherido a mi cabeza

ese repiqueteo que no consigo olvidar.

 

Elda 26 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

 

IMAGINACIÓN SIN LÍMITES

 1749

IMAGINACIÓN SIN LÍMITES

 

Suspiro por infiltrarme dentro del otoño,

por tocar las hojas amarillas del hayedo,

por perderme entre los robles centenarios,

y soñar con un bosque de seres extraños.

Por ver correr el agua clara de los arroyos,

escuchar del martín pescador, su canto,

palpar la gama de líquenes milenarios,

que pululan por esos bosques de cuento.

Caminar por sus enigmáticos senderos,

subir hasta el más empinado cerro

y recrearme en un panorama de ensueño,

mientras el paisaje, se apodera de mi cuerpo.

Descender desde el collado más alto,

por laderas de magníficos pastos,

que sumisa y constante humedece la niebla

y donde libre, el ganado se alimenta.

Acabar volando sobre el verde manto,

visitando los hermosos valles Navarros

y sus colores ocres y rojos, que cada año,

con inigualable destreza, nos ofrece el otoño.

 

Elda 25 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

 

 

 

 

ALOCADOS CUERDOS

 1748

ALOCADOS CUERDOS

(En honor a los montañeros ausentes)

 

Los llamaban locos de la montaña,

pero era, solo su entusiasmo,

el que las dificultades vencía.

Eran tiempos de salir a pie desde casa,

cuando la distancia era muy larga,

aconsejaba, en un recodo amable del camino,

contemplar la brillante y exótica luna,

y pasar la velada contando estrellas.

Los amaneceres eran la recompensa,

las puestas de sol, la más bella expectativa.

Las canciones populares,

amenizaban los almuerzos,

y chascarrillos y camaradería,

mojados con algún que otro herbero

tronaban en una explosión de alegría.

Ellos pusieron los fundamentos,

sigamos nosotros su estela,

agradeciéndoles locura tan cuerda.

 

Elda 24 Octubre 2021 (Misa en Rabosa)

Jesús Gandía Núñez

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional. 

 

ME CONFIESO

 

1747

ME CONFIESO

 

Si sois capaces de leerme hasta el final

intentaré detallaros mis vicios cañeros,

porque dicen que si te miras al espejo

y no eres capaz de verte por dentro

jamás quedarás del todo satisfecho.

Así que os voy a desempolvar secretos:

No soy partidario de discusiones

ni de lo que algunos se prodigan,

en crueles y verbales atropellos;

a mi me gusta la cordura y el respeto,

mirar a la gente a la cara, y sin herir, decir lo que siento.

Tengo mis predilecciones, que son poetas y montañeros,

y si entablo conversación con ellos, puede ser…

que se nos haga de noche, o se nos vacíe el tintero;

Tengo un vicio muy puntero y es no llegar tarde,

por lo que esperar, me resulta tan agónico,

como lo es, la cuesta de enero;

las prisas son mi mayor vicio,

tanto, que a veces, el presente ni lo vivo

y hasta el futuro se me va en un vuelo

Estos son mis pequeños vicios…

con los mayores me consuelo.

 

Elda 23 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.

DE NUEVO ENTRE LA NIEBLA

 1746

DE NUEVO ENTRE LA NIEBLA

 

He vuelto a impregnarme del olor a bosque,

a perderme por sus vericuetos y sendas,

a jugar al escondite con la espesa niebla,

mientras la fina lluvia, a la realidad me retorna.

Ni un pájaro, ni otro animal viviente,

que se mueva entre la arboleda,

todos refugiados en sus guaridas;

solo pulula, un loco hambriento de aventuras,

que entre espinos y húmedos matorrales,

va salvando el ascenso a la Sierra.

Un día que quizás fuera aciago para muchos,

a mí, me devuelve sensaciones perdidas,

que tras largo tiempo voy recuperando:

el crujir de las ramas, el alfombrado suelo,

hasta los truenos y relámpagos,

porque hoy no me falta de nada,

convierten esta otoñal mañana,

en una cátedra para mis sentidos.

 

Elda 22 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

 

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional

 

 

 

 

LA GAVIOTA ALCAHUETA

 1744

LA GAVIOTA ALCAHUETA

 

El resto del grupo en bañador

jugaban donde las olas rompían,

ellos se habían quedado solos

y caminaban sobre la arena

de aquella inmensa playa.

Manuel, tímido y apocado

apenas pronunció palabra,

le parecía insólito estar solo con Ana,

pero lo cierto es que ambos prefirieron

la mutua compañía, antes que el baño en grupo

Ella más locuaz y decidida

le ofreció su mano

y Manuel la cogió con ternura,

mientras se oía el zumbido del agua

golpeando con brusquedad el roquedo.

Como una premonición anticipada

se les cruzó una gaviota en rasante vuelo

y Ana asustada se abrazó a Manuel

en una actitud defensiva,

él la abrazó con parsimoniosa firmeza,

y Ana se entregó al calor del joven sin prisas.

Fue el inicio de una relación exquisita,

elevada a los más altos límites del amor.

Después de muchos años de convivencia

ambos todavía agradecían

a la gaviota su aparición oportunista.

 

Elda 20 Octubre 2021

Jesús Gandía Núñez

  

 

Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.