1745
POLVO
Y CENIZAS
(A
Antonio, de todo corazón)
Toda
una vida de lucha intensa
para
lograr una sociedad más justa.
En
cada batalla sangraste heridas,
defendiendo
apasionado tus ideas,
dejándote
el alma por tu querida tierra.
Hasta
que llegó el enemigo invisible
para
el que no existen fronteras,
ni
trincheras que se le resistan;
se
infiltró sigiloso, como mala hierba,
destruyendo
cuerpo y banderas.
Y
te vas inerte y silencioso,
sin tener una sola queja,
sin
el calor de una mano querida,
con solo unos besos de despedida
que harán más sereno tu viaje.
Somos
tan solo tierra y ceniza
cumpliendo
la misión divina,
somos
simples mortales de paso
con
la lección aprendida,
y
volvemos al polvo tras esta travesía.
Elda
21 Octubre 2021
Jesús
Gandía Núñez
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