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¡CÓMO CAMBIA LA VIDA!
Acababan de darle
la noticia,
tenía nódulos
cancerígenos en una mama;
casi pudo llegar a
su casa,
se quitó el abrigo
y se miró al espejo,
no vio nada fuera del cansancio.
No podía ser, que
esto le sucediera a ella,
no en aquel
momento de espera,
ante la llegada de
su primer hijo.
Seguía, como una
estatua de cera,
todavía frente al
espejo,
cuando apareció su
marido,
como siempre con
su ternura,
ella se colocó por
primera vez la máscara,
para no darle
mayor importancia
a aquella
terrorífica noticia.
Cuando él le
preguntó por la consulta
ella acentuó la
sonrisa
y con escuetas
palabras le dijo:
-parece que hay
unas pequeñas anomalías...
Al esposo le
cambió el rictus
y abrazándola con
cariño
insistió en la
pregunta,
-¿Son para
preocuparse o inofensivas?
La joven perdió el
equilibrio y cayó en sus brazos
susurrándole…-Puede
peligrar la vida del niño…
Ambos cayeron
sobre el sofá fulminados,
conscientes de lo
que se les venía encima,
pero ella tardó
décimas en reaccionar,
sacó fuerzas de
donde no existían
y lo tranquilizó
con palabras de esperanza.
-esto nos tendrá
más unidos si cabe
y juntos podremos
superarlo.
¡Ya estoy
dispuesta para la lucha!
Y se fundieron en
un abrazo
lleno de amor y
grandes lagunas.
Elda 19 Octubre
2021
Jesús Gandía Núñez
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