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Cae la tarde
Cae la tarde
sobre los almendros
después de
dar calor a sus ramas;
pronto
lucirán sus bellas flores
y parecerán
novias ataviadas .
Ha sido duro
el invierno,
más bien por
mi letargo
que por las
heladas,
pero ahora
toca recibir
con la mejor cara
al sol en todo su descaro.
Basta ya de
sombras y tinieblas,
que sólo
palidecen las almas.
Ha llegado un
emisario
avisando que tras
el viene…
la dulce primavera.
Luzcamos nuestras
mejores prendas
seamos complacientes
y tiernos
que ya pasó
lo más grave
que prometía
este invierno.
Oigo sonar
las campanas
no sé si será
el preludio de la primavera
quien está
armando
semejante
algarada.
Pero ese
sonido me recuerda
placeres de
fiesta.
Salgamos a la
calle,
qe suenen timbales
y trompetas,
antes… que la
tarde se pierda.
Elda 23 de
Enero de 2018
Jesús Gandía
Núñez
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