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La humildad es un grado
Había en un jardín una azucena,
ella se sentía la reina;
ninguna en aquel jardín
era tan distinguida y bella.
ella se sentía la reina;
ninguna en aquel jardín
era tan distinguida y bella.
Pero el jardinero plantó
una planta nueva
despreciándola la azucena.
una planta nueva
despreciándola la azucena.
Llegó de nuevo la primavera
y aquella planta nueva
que al principio era sosa y fea
amaneció con una flor estrella.
y aquella planta nueva
que al principio era sosa y fea
amaneció con una flor estrella.
Aquella flor nueva
de día recibía elogios
de casi todas sus compañeras
y por la noche su brillo
suplía a la luna llena.
de día recibía elogios
de casi todas sus compañeras
y por la noche su brillo
suplía a la luna llena.
A la azucena, llena de envidia,
la marchitó la tristeza
y pronto sucumbió
ante la nueva reina.
la marchitó la tristeza
y pronto sucumbió
ante la nueva reina.
Nunca te sientas vanidoso,
por tu inteligencia,
otros te superarán
y te dejarán por tonto.
por tu inteligencia,
otros te superarán
y te dejarán por tonto.
Sé humilde, aunque sabio,
intenta no ser flor de un día
y aplica tu sabiduría
con modestia y cortesía.
intenta no ser flor de un día
y aplica tu sabiduría
con modestia y cortesía.
No seas azucena reina de un día
sé en la noche estrella que ilumina.
sé en la noche estrella que ilumina.
Elda 8 de Enero de 2018
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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