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AL CID A TRAVÉS DE LAS CAMPANILLAS
Campanillas atrevidas y elegantes
que os eleváis enredadas en el aire,
con el color del mar Mediterráneo
y que enmarcáis al monumento del Valle.
Permitidme que a ambos os dedique este poema,
y haga memorable este instante,
con humildes versos que me afloran
contemplando vuestra estampa inverosímil.
No pude encontrar mejores compañeras
para elogiar al Cid los momentos memorables,
que disfruté por todas sus variantes
y que tengo grabados en mi memoria.
Te remito a través de las campanillas
mi más sincera gratitud eterna,
el deseo de que la erosión no te hiera
y sigas ofreciendo tu variada naturaleza
a las generaciones venideras.
Vaya por ti, Silla del Cid,
exponente máximo del Valle,
este pequeño apunte que dejo anotado en mi agenda,
y es pura añoranza de tu grandeza
cuando yo vibraba, viendo galopar arruís por tus laderas.
Y a vosotras campanillas, que me alegráis cada primavera,
no os mostréis tan altaneras, y sed más realistas,
porque todo lo que lucís hoy de hermosas,
me entristecerá mañana… cuando estéis marchitas.
Elda 1 Junio 2020
Jesús Gandía Núñez
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