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AMENAZO, CON HILO
DIRECTO
Si lo llevo
escrito en la cara,
si mis ojos
cristalinos no engañan,
si eres mi locura
más sagrada,
¿Hace falta que
preguntes si te quiero?
Si por ti
treparía hasta el cielo
y no dejaría un
palmo sin buscarte,
si cada noche te
daría una serenata
y bajaría la luna
para que la abrazaras
¿Necesitas aún
hacerme la pregunta?
Si me estrello
contra la mesita,
cada vez que veo
tu retrato
y te canto cada
mañana ¡Qué guapa eres mi alma!
Ahoga tus dudas
con las lágrimas que vierto,
cada día que paso
sin recibir tus besos;
y escucha esta
confesión de amor ciego:
¡Te querré hasta
el infinito!
Y calcula lo
mucho que te quiero,
que aún estando
en el cementerio,
seguirás
recibiendo mis versos
porque
estableceré con tu almohada, contacto directo.
Elda 26 Julio
2020
Jesús Gandía
Núñez
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