1404
OTRA ESTACIÓN INVISIBLE
Despidiendo un
ácido otoño
donde las castañas
fueron amargas,
los boniatos
apenas los probamos
y solo las hojas
cayeron como cada año.
Siendo la estación
que más me encanta,
en esta ocasión me
ha defraudado,
pero no tiene toda
la culpa el tiempo,
ya que fueron
igual de melindrosos
la primavera y el
verano.
La culpa la tiene
la difícil situación
que nos ha tocado;
una complicada
convivencia
en la que como en
la peste nos evitamos.
Mañana entrará el
invierno,
pero cambiará muy
poco el panorama,
seguirán cayendo
personas a diario
como caían las
hojas en otoño.
Se han aguado las
fiestas,
no tendremos a los
seres que amamos
y las comidas y
las cenas
parecerán
conciertos de cámara funerarios.
Elda 20 Diciembre
2020
Jesús Gandía Núñez
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario